El local perteneció a Zancocchia, investigado por manejo fraudulento de fondos para reparar patrulleros y adquisición de autopartes
Un taller mecánico de la ciudad de Rosario que perteneció al subjefe de Policía de Santa Fe, director general Ariel David Zanocchia, es una de las pistas firmes que involucran al oficial de alto rango en la presunta defraudación al Estado mediante la reparación de patrulleros y adquisición de autopartes por la que ayer fue allanado su domicilio, dijeron fuentes de la investigación.
El subjefe de Policía, que ayer fue demorado y luego recuperó la libertad, constituyó en octubre de 2011 la sociedad Arfe SRL junto al abogado Fernando Rafael Blanco, según consta en el Registro de Comercio de Santa Fe.
La firma tenía por objeto la mecánica automotor, chapería y pintura.
Dos años después, Blanco vendió su parte a un comerciante, Oscar Adán Genarino, y en 2015, al ser designado como Habilitado de la Policía (encargado de la administración y compras), Zanocchia vendió su 50% de acciones a Silvina Laura Miscoria, que tiene el mismo domicilio que Genarino.
El secretario de Justicia santafesino, Gabriel Somaglia, dijo hoy a Télam que el taller siguió prestándole servicios tercerizados a la Policía en la reparación de vehículos y la compra de autopartes.
“Hay elementos para pensar que Genarino es su testaferro”, dijo a esta agencia una fuente que participó de la investigación iniciada a principios de 2020, y que derivó ayer en 19 allanamientos a talleres y domicilios particulares por una presunta defraudación millonaria.
Las presuntas irregularidades, en las que están involucrados tres policías, fueron detectadas por la Agencia de Control Policial al inspeccionar la “Base Comando Rampa Norte”, denominado comúnmente “Taller Tarragona” por la calle de Rosario donde está ubicada.
El taller pertenece a la Sección Comando Radioeléctrico de la UR II y es el lugar donde se reparan los móviles policiales.
Según Somaglia, “se verificaron unidades que estaban denunciadas como en reparación y no lo estaban, o en funcionamiento y estaban en reparación”.
El funcionario dijo que “no había correspondencia entre lo inventariado y lo que se estaba ejecutando” y que se detectaron “valores abultados en compra y en valores de reparación”.
“Se advirtió de que había una sociedad que estaba tercerizada para la reparación y compra de autopartes, que resultó ser una firma de la que años atrás el segundo jefe había sido socio”, sostuvo Somaglia.
El secretario de Justicia agregó que “cuando le encomendaron como función ser Habilitado de la Policía, que administra fondos asignados para aplicarlos a sus destinos, este hombre renuncia a la sociedad pero la sociedad continuó siendo contratista de la Policía”.
Según los datos públicos del Registro de Comercio de Santa Fe, Zanocchia vendió la mitad de las acciones de la sociedad Arfe SRL en 2015.
El taller pasó a llamarse luego “Genarino Mecánica” y uno de los domicilios allanados ayer fue en calle Patricios al 900, el mismo que con el que figuran en el Registro de Comercio los nuevos socios.
“Más allá del daño patrimonial que genera esta defraudación a la administración pública, daña también la imagen de la fuerza y la institucionalidad de la provincia a través de la policía, que precisamente debe perseguir situaciones delictivas y no ser parte de ellas”, sostuvo Somaglia.
También se investiga la presunta venta a particulares de autopartes adquiridas para patrulleros, la supuesta reparación de vehículos que no estaban dañados y hasta la carga de combustible de automóviles que figuraban como en reparación.
Tras el allanamiento a su casa y el secuestro de su celular, el subjefe Zanocchia renunció ayer luego de un pedido del ministro de Seguridad, Jorge Lagna.
Por su parte, los fiscales que investigan el caso aún no fijaron fecha de audiencia imputativa, informaron fuentes judiciales.