La manifestación es frente al Parlamento , donde se debate una posible reforma constitucional
La policía de Tailandia utilizó este martes gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar una nueva protesta organizada por estudiantes ante el Parlamento tailandés, donde se debate una posible reforma constitucional reclamada por el movimiento pro-democracia.
En un intento de presionar a los parlamentarios, varios cientos de manifestantes del movimiento estudiantil antigubernamental y de grupos rivales promonárquicos se congregaron desde primer hora de la tarde cerca del Parlamento en la capital Bangkok.
Las fuerzas de seguridad que protegían el Parlamento habían instalado previamente bloques de hormigón, alambres de púas y cientos de policías para impedir que los manifestantes se acercaran a menos de 50 metros del edificio.
Algunos militantes intentaron abrirse paso y la policía antidisturbios utilizó entonces cañones que mezclaban agua con productos químicos y, por primera vez desde el comienzo de la protesta, gases lacrimógenos, constataron periodistas de la agencia de noticias AFP presentes en el lugar.
Los manifestantes piden la destitución del primer ministro Prayuth Chan-ocha, en el poder desde el golpe de estado de 2014, reformas para limitar los poderes de la monarquía y una revisión de la Constitución, adoptada en 2017 y considerada demasiado favorable al Ejército. El Parlamento está reunido para decidir qué proyectos de enmiendas constitucionales acepta examinar, punto que deberá votar mañana miércoles.
Una parte de la oposición y una organización no gubernamental local presentaron al Parlamento varias propuestas de enmienda, en particular para reformar el Senado, la comisión electoral y el tribunal constitucional, que son considerados como demasiado próximos al Ejército.
Una de esas enmiendas prevé también que el primer ministro deberá pertenecer obligatoriamente a las filas del Parlamento. Los 250 senadores, nombrados por la junta, no deberían aceptar fácilmente recortar sus prerrogativas y un posible cambio constitucional llevará mucho tiempo, según analistas políticos regionales, citados pro el diario francés Le Monde.
Los partidarios de la realeza también se reunieron en el Parlamento por la mañana para oponerse a cualquier reforma. Por su parte, el movimiento pro-democracia, sostiene que su intención es modernizar la monarquía, pero en ningún caso pretender abolirla.