La institución educativa ubicada en Ayacucho al 2700 sufrió tres robos consecutivos entre el viernes y el domingo
La comunidad educativa de la escuela La Vigil, ubicada en Ayacucho al 2700, atraviesa horas de indignación y preocupación luego de sufrir tres robos consecutivos entre el viernes y el domingo, hechos que obligaron a suspender las clases este lunes en ambos turnos.
Los delincuentes forzaron rejas, rompieron conexiones eléctricas y se llevaron ventiladores, reflectores y material didáctico. Incluso, sustrajeron un bate de béisbol que una docente de Educación Física había prestado para las clases de gimnasia.
“Sin clases hasta que podamos resolver esta situación. La escuela no puede estar a la deriva, en manos de delincuentes”, expresó Maricel, una de las docentes, que lamentó los daños sufridos en los salones de 4º y 5º grado, donde se concentraron los ataques.
En total, 567 alumnos quedaron sin clases este lunes por la imposibilidad de garantizar condiciones mínimas para el dictado de actividades.
La situación no es nueva: en febrero pasado la institución ya había atravesado episodios similares. Por eso, desde la comunidad educativa reclamaron con fuerza: “Necesitamos que nos cuiden, y ahora fondos para lo roto y lo robado”.
La seguidilla de hechos delictivos vuelve a poner en agenda la vulnerabilidad de las escuelas de Rosario frente a la inseguridad y la urgencia de respuestas concretas para proteger espacios fundamentales para la niñez y la educación.