CLG dialogó con Miguel Calvete, titular de la cámara que nuclea a estos comercios de cercanía, quien habló en detalle sobre la actualidad del sector en todo el país
El comercio de cercanía, como los almacenes y los supermercados chinos, no le escapa a la actualidad económica del país y atraviesan una problemática en torno a ventas, impuestos y rentabilidad. Es por eso que recientemente el Banco Nación (BNA) y la cámara que agrupa a los supermercados chinos firmaron un acuerdo para ofrecer descuentos a través de billeteras digitales en 10.000 bocas de expendio de todo el país. En ese sentido, CLG dialogó con Miguel Calvete, titular de la Cámara de Autoservicios y Supermercados Propiedad de Residentes Chinos (Casrech), quien también contó que hay una «migración muy fuerte» de estos comercios hacia localidades más pequeñas.
En una iniciativa similar a la exitosa Billetera Santa Fe, el acuerdo alcanzado con el Banco Nación estipula que los comercios ofrecerán descuentos del 20% pagando con la billetera virtual Modo o con BNA+, la app de la entidad financiera estatal, con un tope de devolución de $1.200 por cada compra y por cada cliente.
Calvete, también director ejecutivo de la Federación de Supermercados y Asociaciones Chinas de Argentina (Fesach), se refirió a la actualidad del sector: «El supermercadismo de proximidad en general está atravesando la misma problemática, tanto los almacenes de barrio, como los supermercados, autoservicios o supermercados chinos. Por lo general son pymes, no son cadenas, y en algunos casos son grupos de compra».
«En el Conurbano, en la Ciudad de Buenos Aires, en Córdoba, Rosario y Gran Rosario, en Tucumán; en los grandes centros urbanos, donde hay mayor cantidad de bocas, se suelen generar Asociaciones de Cooperativas Empresarias o se forman cooperativas de compra. Esto hace que se pueda competir un poco más. No nos olvidemos que en Argentina prácticamente el 50% de lo que se consume lo producen las 35 grandes compañías multinacionales y sus subsidiaras, y el otro 50% más de 15.000 pymes», detalló.
En ese sentido, el referente nacional del rubro habló sobre la dificultad de competir con las cadenas de supermercados: «Los acuerdos importantes de las grandes compañías por lo general los hacen con las grandes cadenas de supermercados, y eso lógicamente desfavorece a los supermercados de cercanía, los cuales a su vez tienen más intermediarios. Casi el 65% de sus productos son recibidos de forma indirecta, lo que distorsiona los precios. Por eso la firma de acuerdos con pymes es fundamental».
Esta situación ha llevado a muchos comercios de cercanía a emigrar de las grandes urbes hacia localidades más pequeñas, donde sea menos adversa la competencia: «Esto se ha dado en Buenos Aires y otras provincias, hemos encontrado una migración muy fuerte en lo que respecta a grandes ciudades donde un 15 o 20% de los puntos de venta se han volcado a localidades más chicas».
Al ser consultado sobre las ventas actuales y la situación económica, Calvete indicó: «Hay un repunte en un portafolio de productos muy limitado, no es un repunte que realmente obedezca a un aumento de la demanda. Con la pandemia, la gente ha mutado su comportamiento y viró hacia segundas marcas y a productos esenciales, tiene una compra mucho más planificada, lo que obedece a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Eso lo vemos reflejado en las ventas, hay un crecimiento en algunos productos, pero no con lo que respecta a rentabilidad».
Por otra parte, se refirió al reciente acuerdo de la cámara con el Banco Nación y a los descuentos ofrecidos por billeteras virtuales: «Tomamos bien estos programas. El viejo mito de que en los autoservicios no se tomaba otro medio de pago que no sea el efectivo quedó echado por tierra. Más del 80% hoy tiene incorporados muchísimos medios digitales y siguen incorporando, pero el Estado también tiene que acompañar en el tema tributario e impositivo. Si analizamos cualquier tipo de producto que se consuma, estás ingiriendo prácticamente un 50% de impuestos».