Mundo

Suman al menos 270 muertos por el conflicto militar interno desatado en Sudán


Las RSF anunciaron este martes que aceptaron una iniciativa internacional de tregua para poner fin a los combates con el Ejército sudanés durante 24 horas por razones humanitarias

Los choques armados entre el Ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por siglas en inglés) han matado a unas 270 personas y causado más de 2.600 heridos hasta el martes en Sudán, con disparos y explosiones escuchándose todavía en toda la ciudad.

Los enfrentamientos violentos se reanudaron durante la mañana del martes en los alrededores de la comandancia del Ejército sudanés y el palacio presidencial, el Aeropuerto Internacional de Jartum y alrededor de algunas bases de las RSF al sur de la capital sudanesa, según informaciones de los medios.

Las RSF anunciaron este martes que aceptaron una iniciativa internacional de tregua para poner fin a los combates con el Ejército sudanés durante 24 horas por razones humanitarias.

No obstante, el Ejército sudanés aseguró mediante un comunicado que no estaba «al corriente de ninguna acción coordinada con los mediadores ni la comunidad internacional en relación con una tregua, por lo que el anuncio de una tregua de 24 horas por parte de los rebeldes más bien parece una cortina de humo sobre su contundente derrota en las próximas horas».

Los combates entre el Ejército sudanés y las RSF estallaron el sábado por la mañana. Ambos bandos han estado utilizando tanques, artillería, cazas de combate y otras armas pesadas en sus intercambios de fuego.
Las labores humanitarias han sido severamente limitadas mientras empeoran los combates en Sudán, afirmó Naciones Unidas.

«Hay una capacidad limitada para mover personal y suministros», aseguró la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

La misma fuente agregó que «los ataques y el saqueo de las instalaciones humanitarias deben cesar. Los ataques a los activos e instalaciones humanitarios afectarán gravemente nuestra capacidad para reanudar las operaciones de salvamento».

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que informes aseguraban que algunas instalaciones médicas en Sudán estaban siendo saqueadas o utilizadas con fines militares.

El responsable de la OMS añadió que los hospitales del país estaban experimentando escasez de personal y suministros médicos, así como de energía, apagones, escasez de combustible para generadores de energía, cortes de agua y otros factores que crean desafíos para los trabajadores de la salud y las ambulancias y ponen en riesgo más vidas.

«La OMS hace un llamado a todas las partes para que cumplan con sus obligaciones en virtud del derecho internacional. Las instalaciones y los trabajadores de la salud nunca deben ser un objetivo, especialmente en una situación como esta, en la que hay miles de civiles que necesitan acceso a la atención de emergencia», dijo el director de la OMS.

Agregó que «todas las partes deben garantizar el acceso seguro y sin restricciones a las instalaciones de salud para los heridos y todas las personas que necesitan atención médica».

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Sudán acusó el martes a RSF de atacar las sedes de las misiones diplomáticas en la capital.

«Los movimientos desesperados de las rebeldes Fuerzas de Apoyo Rápido con vehículos blindados y armas pesadas entre barrios residenciales y lugares civiles han puesto las sedes y el personal de las misiones diplomáticas y organizaciones internacionales y regionales en peligro inminente», dijo el ministerio en un comunicado.