A días de las elecciones generales, el candidato a intendente por el Frente Juntos diálogo con CLG sobre los temas que más le preocupan a los rosarinos
Por Matías Gregorio
Roberto Sukerman se siente intendente. El candidato por el Frente Juntos, que abarca a varias ramas peronistas, espera la llegada del 16 de junio con mucho entusiasmo. Y no sólo por la posibilidad de comenzar a conducir la ciudad desde el Palacio de los Leones, sino, como remarca constantemente, porque cree que Omar Perotti será elegido gobernador y toda la región tendrá un proyecto similar, que servirá de puntapié para que la fórmula Fernández – Fernández saque de la Casa Rosada a Cambiemos. «Rosario no se salva sola», repite Sukerman.
Unas 113.084 personas votaron al actual concejal de la ciudad en las Paso, lo que representa más del 23% del electorado local. Aún así, Sukerman intenta captar a parte del electorado progresista y de Ciudad Futura, debido a que el oficialismo, entre sus dos candidatos, cosechó 65 mil votos más.
A días de los comicios definitivos, el opositor mejor posicionado dialogó con CLG sobre los temas que más le preocupan a los rosarinos, además de abarcar la cuestión de género y dar su parecer sobre el recién debate que mantuvieron los cuatro aspirantes a la intendencia.
—¿Qué análisis hacés del debate televisivo entre los candidatos a intendente?
—Para nosotros fue muy importante porque todas las posibilidades que tengamos de transmitir masivamante nuestras ideas son bienvenidas. Fui al debate acompañado por Omar Perotti y Alejandra Rodenas, que es nuestra fórmula a gobernador y vicegobernador, porque Rosario sola no se salva. Algunos plantean a la ciudad como una isla, pero estamos convencidos de que lo mejor que le puede pasar a Rosario es que esté dentro del marco de un proyecto provincial y nacional que genere políticas en favor de la generación de empleo, de las industrias, del comercio, de políticas de inclusión social, de la reactivación de la economía y el mercado interno. Planteamos permanentemente esto en el debate.
—¿Por qué decidiste que en caso de asumir le ofrecerás la Secretaría de Salud a Miguel Cappiello y la Secretaría Social a Ciudad Futura?
—Estoy convencido de que hay que gobernar con todos, no solamente a nivel local sino también a nivel provincial y nacional. Tenemos que generar grandes frentes que se opongan al proyecto político de Macri y que el 10 de diciembre sea el último día que gobierne la Argentina. Hay que reivindicar a sectores que han hecho bien las cosas en determinadas áreas. Una política que podemos reconocer como una política de Estado del gobierno municipal, desde Cavallero en adelante, es la gestión en la salud pública. La garantía a la población de que esas políticas van a continuar como lo vienen siendo en los últimos 30 años es ofrecer la Secretaría a alguien que es un emblema de esa área. Lo mismo con Ciudad Futura, que tiene un gran trabajo en la economía social, con cooperativas, con trabajos autogestionados y con empresas recuperadas, por lo que también es importante que se puedan incorporar a nuestro gobierno y reconocer el trabajo que han hecho en esa materia.
—¿Ya te respondió Cappiello?
—Sí, me agradeció mucho el reconocimiento y me dijo que era un halago, pero que él era socialista. Aún así, el 17 de junio, si yo soy intendente y Perotti es gobernador, le voy a volver a decir esto a Cappiello para que revea su contestación.
—En un momento del debate, Roy López Molina te retrucó al decir que has propuesto en el Concejo aumentar el Drei, luego de que sugirieras que las industrias y las pymes se vean exentas de este pago: ¿qué le respondés?
—Está equivocado. Jamás propuse aumentar el Drei de manera generalizada. Los incrementos que nosotros generamos fue a telefónicas y bancos, osea, a entidades financieras, que son las que más ganan en Rosario. Jamás a las pymes. Hay que protegerlas y fomentarlas, por eso entendemos que el Estado le tiene que sacar el pie de encima y propusimos la suspensión del cobro del Drei por dos años a los pequeños comercios e industrias.
—La inseguridad es uno de los temas que más le preocupa a todos los rosarinos, ¿cuál es tu propuesta en este eje?
—Soy autor de la ordenanza de videovigilancia que la Municipalidad nunca quiso cumplir, ni Fein ni Javkin, lo mismo con una ordenanza de un sistema unificado de emergencia y seguridad que se llama Rosario Alerta 2.0, que también está aprobada por unanimidad. Por otro lado, soy autor de la ordenanza de la creación de la Policía Municipal a cargo del intendente, pero que ni siquiera la quisieron discutir. Esos son proyectos a mediano plazo, en lo inmediato hay que trabajar codo a codo con el gobernador, todos los días, para generar políticas de seguridad y que el intendente tenga atribuciones concretas en esta materia.
—En cuanto a la economía y el sector social, se habla de que Rosario es la ciudad de la desocupación. ¿Cómo trabajarías en esa área para eliminar las desigualdades?
—Es así y nos duele que Rosario sea la capital de la desocupación. Esto tiene que ver, en primer lugar, con las políticas que lleva adelante el gobierno de Macri, pero también lo cierto es que tanto la provincia como el municipio no han tenido políticas para amortiguar el modelo nacional. Además, entendemos que tuvieron una postura demasiada sumisa. Le dijimos a Miguel Lifschitz que no firme el pacto fiscal y lo hizo igual. Sin embargo, nos sacaron los subsidios al transporte, nos sacaron el fondo sojero y no nos pagaron la deuda histórica de coparticipación. Queda claro que nuestra postura con el gobierno de Macri, que fue de una oposición desde el primer momento, no fue igual desde el gobierno provincial y municipal, y estamos pagando las consecuencias de eso. Además, esto ocurre porque ni Rosario ni Sante Fe han tenido políticas productivistas. Nuestra ciudad ni siquiera tiene un parque industrial. Tenemos que crearlo en la zona oeste, donde no moleste al resto de la población, pero que las industrias se puedan seguir quedando en la ciudad porque son grandes contribuyentes y grandes generadoras de mano de obra. Por otro lado, voy a crear la Secretaría de Trabajo para fomentar el empleo, la capacitación laboral y para trabajar mano a mano con los gremios en generar más y mejor trabajo. Vamos a trabajar en los barrios más alejados del centro y también con las escuelas técnicas para fortalecerlas y crear más, porque es la mejor manera de que los chicos y las chicas salgan de la escuela con algún oficio, con alguna actividad para poder realizar apenas terminan el colegio.
—Uno de tus ejes de campaña fue el tema del transporte, ¿qué valoración hacés del servicio actual y cómo buscarían mejorarlo y abaratar el costo?
—Somos muy críticos del sistema de transporte de la ciudad y el metropolitano, no solamente por las frecuencias y los recorridos, sino también por el costo. Por eso dije que lo primero que voy a hacer cuando sea intendente es bajar el precio del boleto. Pretendemos bajarlo 5 pesos, sin que incida en el financiamiento porque se están cortando un millón menos de pasajes por mes en los dos últimos años. Tenemos menos pasajeros transportados que en 2001. Si nosotros bajamos el precio, subimos la cantidad de pasajeros y eso hace que el sistema se retroalimente. Con esta metodología donde cada vez se aumenta más y cada vez más se bajan más pasajeros, el sistema va a la quiebra.
—El único punto en el que coincidieron los cuatro candidatos fue en impulsar los trenes que conecten las localidades cercanas con Rosario. ¿Es posible realizarlo?
—Lo que decimos en cuanto a los trenes está todo escrito, están los planos hechos, lo único que hay que hacer es poner la plata para que se puedan reactivar. El tren de Cañada a Rosario, de Casilda a Rosario y de Villa Constitución a Rosario está listo para funcionar, hace falta la decisión política, no es una cuestión de una ley, sino que tiene que ver con una iniciativa de la provincia de llevar adelante un transporte metropolitano sostenible. Y esto no es un avance, sino que es volver 40 años atrás. Hasta 1977 había trenes metropolitanos. Parece muy loco que tengamos que hablar de cosas que había en el pasado para pensar que estamos a la vanguardia de algo, pero que en realidad simplemente se trata de volver al tren.
—La noche en Rosario está en debate, con una ordenanza que no es modificada desde 2001. ¿Qué plan tenés para los jóvenes?
—Creemos que el que se quiere divertir se tiene que poder divertir seguro y el que quiera descansar pueda descansar tranquilo. Eso es lo que hay que generar, espacios donde las personas que vayan a divertirse puedan hacerlo sin padecer hechos de inseguridad y que las personas que están alrededor de esos lugares puedan dormir de manera tranquila. Hay que poder compatibilizar todo eso y es absolutamente posible si el Estado hace las cosas como corresponde.
—¿Cómo abordarías la cuestión de género que tanto nos marca en estos días?
—Estoy preocupado y ocupado por ese tema. Participé de la marcha «Ni Una Menos» y el pasado viernes presenté la creación de una Secretaría de Género y Diversidad para nuestra gestión municipal, acompañado por Norma López, Marina Magnani y Fernanda Gigliani y por muchas organizaciones de mujeres y de diversidad sexual. Queremos jerarquizar esa área, dotarla de más recursos. Entendemos que el Estado tiene que tener políticas públicas con perspectiva de género y que esa Secretaría tiene que ser transversal para que impregne a toda la gestión con políticas de género. Además, mi gabinete, cómo mínima, tendrá paridad de género. Estamos viviendo una revolución de las mujeres y tenemos que acompañar ese proceso.
—La Iglesia y el Estado, ¿deben ser asunto separado o no?
—Sí, por supuesto que tienen que ser asuntos separados, lo que sucede es que eso no significa que el Estado le dé la espalda a la institución. Si bien la Iglesia y el Estado son dos cosas distintas, apuesto al diálogo interreligioso como lo ha hecho toda su vida el papa Francisco, quien nos propone la cultura del encuentro, y lo dije en el debate, tenemos que reconstruir tejido social, tenemos que trabajar todos juntos y tirar para el mismo lado. Estoy convencido que en esa reconstitución del tejido social el trabajo social de las iglesias es fundamental. La tarea que realizan los curas, los evangelistas y otros credos es muy importante, conteniendo situaciones en los barrios, trabajando en adicciones y también en cárceles. Considero que las religiones tienen mucho para aportar a nuestra sociedad y a nuestro trabajo conjunto con el Estado, pero claramente son instituciones distintas.
—En el marco de la marcha «Ni Una Menos», Omar Perotti publicó una imagen en sus redes sociales en alusión al tema, pero con un fondo celeste, lo que despertó muchas críticas y su posterior pedido de disculpas. ¿Cuál es tu mirada sobre lo que pasó?
—Cualquier error en una campaña se exagera y se trata de generar un beneficio político electoral sobre eso, pero la verdad me pareció un muy buen gesto de Omar pedir disculpas y asumir la responsabilidad de algo que él seguramente no tuvo nada que ver porque los publicistas deben haber sido quienes lo subieron. Claramente fue un error, no había que publicar ese flyer con el color celeste.
—¿Qué análisis hacés del panorama electoral a nivel nacional?
—Nosotros hemos sido claros, apostamos a un gran frente patriótico, amplio, que contenga a la mayor cantidad de sectores para que el 10 de diciembre sea el último día de Cambiemos al frente del poder. Entendemos que la fórmula de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner genera una síntesis que es una excelente oferta electoral para volver a tener políticas en favor del pueblo argentino.
—¿Desde hace cuánto te estás preparando para ser intendente?
—Vi esta posibilidad cuando asumí como jefe de Ansés, a fines de 2009, hace diez años. Cuando empecé a recorrer la ciudad con Ansés e ir a todos los barrios vi una ciudad absolutamente desigual, muy injusta socialmente. Ahí debo haber dicho: quiero ser intendente de esta ciudad para que sea más inclusiva, más justa e igualitaria.
—¿Pensás que el candidato a vencer es Pablo Javkin, con una marcada polarización entre ambos?
—No sé si es así, pero obviamente Javkin es la gestión oficial y siempre estuvo dentro del Frente Progresista, osea, termina siendo más de lo mismo y en definitiva el oficialismo es el que tiene la corona y el opositor es como un retador, por lo que uno centra sus críticas ante el oficialismo, que son los que tienen hoy la responsabilidad de gobierno.
—¿Cómo te ves el 17 de junio?
—Me veo festejando muy moderadamente. Con una gran responsabilidad que va a ser gobernar la ciudad de Rosario por los próximos cuatro años.