Es el favorito en las encuestas. Si de automovilismo se tratara podría decirse que larga desde la pole position en la carrera para suceder a Mónica Fein en el Palacio de Los Leones. Roberto Sukerman volvió al Concejo en 2017, después de dos años alejado de la función pública tras jugarse a todo o nada por la intendencia en 2015. En la actualidad es vicepresidente primero en el Palacio Vasallo y uno de los dirigentes mejores posicionados de cara a los comicios municipales de este año.
En la primera parte del extenso diálogo con CLG, Sukerman puso sobre la mesa sus propuestas en materia de seguridad, economía y movilidad. Aseguró que la ciudad “tiene derecho a la autonomía”, criticó al Ejecutivo local y detalló cómo se gestó el acuerdo con Ciudad Futura.
— ¿Coincide con Mónica Fein en que el próximo intendente de la ciudad debe tener como condición sine qua non haber gestionado?
— La experiencia de gestión no dice nada de por sí. (Verónica) Irizar estuvo en Hacienda y los números son malos. Puedo mostrar mi trabajo en Anses, que fue muy bueno. Lo que generé en relación a los turnos para que la gente no tenga que hacer cola y en sumar atención por la tarde, por ejemplo. Recorríamos los barrios hasta los domingos. Obvio que es importante la experiencia de gestión, pero tampoco hay que descalificar a otros rivales que no la tienen. Escucho que la intendenta repite esta cuestión y desprestigia a sus adversarios políticos. Ella gobernó ocho años el municipio y no estuvo a la altura de las circunstancias.
— El electorado busca en la política respuestas para solucionar sus dos grandes preocupaciones: la seguridad y la economía. ¿Cómo se resuelven?
— Presenté proyectos ni bien asumí como concejal en relación a temas vinculados a la seguridad. Descentralización de Fiscalías y Defensorías para que las personas no sean maltratadas en comisarías; regulación de videocámaras; Rosario Alerta 2.0, y la Policía municipal. Si un intendente no trabaja la temática de seguridad como hace la intendenta, es un irresponsable. Hay alternativas para trabajar en la conducción política de las fuerzas de seguridad. Quiero aclarar que no hablamos sólo de lo policial y judicial, hay muchas cuestiones culturales y sociales en las cuales la Municipalidad tiene mucho para trabajar.
— ¿Y el desempleo que genera la crisis económica?
—La Municipalidad nunca tuvo políticas industrialistas. Rosario no tiene Parque Industrial, se mudaron a Pérez, Granadero Baigorria y perdimos grandes contribuyentes. La ciudad tiene mucho para hacer en materia económica, con un suelo productivo que las impulse. Está claro que el socialismo nunca tuvo gente capacitada para eso. Y por tal motivo les entregó la secretaría de Producción a sus aliados. No lo llevan en el ADN, no sienten lo productivo como para llevarlo adelante.
— ¿Cuáles son sus propuestas para mejorar el transporte de Rosario?
— El transporte forma parte de una temática que es la movilidad, y en el siglo XXI hay que plantear la movilidad sustentable. No se puede pensar en el auto produciendo gases contaminantes. En cualquier gran ciudad el sistema principal de movilidad es el transporte público, pero también hay que pensar las estrategias de manera metropolitana. Si analizamos el Transporte Urbano de Pasajeros en detalle vemos que en el centro y macrocentro funciona, pero cuando se aleja del área central es totalmente deficitario en frecuencia y recorrido. Particularmente hace un tiempo que no utilizo el auto, me muevo en bici o en colectivo. Aunque lo cierto es que hay cuestiones culturales, que vienen del siglo XX cuando el auto era símbolo de poder. Tenemos que cambiar ese paradigma, entender que el auto es una herramienta más para movilizarse, pero que lo usemos todos juntos no es bueno para la ciudad. Por otra parte, hay sistemas colaborativos donde una persona que va a trabajar pasa a buscar a sus compañeros de trabajo, y en vez de ir cada uno es sus autos particulares van en uno y comparten los costos. Hay que darle opciones a la gente, no problemas.
— ¿Cómo evalúa el nuevo sistema de transporte aplicado por el municipio?
— No da respuestas. Lo único que sucedió es que se sumó una nueva empresa que ya tiene incumplimientos importantes como la falta de aplicación de una tarifa integral prevista en el pliego, que permite utilizar el pasaje en un periodo. Subir y bajar de los colectivos en ese tiempo sin pagar trasbordo. Esto es importante porque hay gente que se toma dos o tres colectivos. Tenemos que mutar a un sistema como un metro en superficie, de zona norte a zona sur, que vaya circunvalando la ciudad por las grandes avenidas. También se puede pensar en trenes urbanos e interurbanos. Tenemos que implementar transporte intermodal.
— Un viejo anhelo que se pone sobre la mesa en cada elección es la autonomía de la ciudad. ¿Es posible alcanzarla?
— Lamento que se hable de autonomía sólo en campaña. Tengo muchos proyectos durmiendo en el Concejo y es un tema que me apasiona. Uno plantea de qué manera la ciudad necesita defender sus derechos. Rosario es hija de su propio esfuerzo, siempre fue el jamón del sándwich del Puerto Buenos Aires y la capital de la provincia. La autonomía es un derecho de la ciudad. Autonormarnos para ser dueños de nuestro propio destino. Además, en el medio están los recursos. Rosario aporta mucho a la provincia y al país, y vuelve muy poco. espero que el gobernador que venga tenga en cuenta esto. Y por más que sea del PJ voy a reclamar lo que corresponde, y no como hace la intendenta que por ser del mismo color político o amigos, cesa en los reclamos.
— ¿Cómo se generó el armado del espacio que hoy encuentra al PJ junto a Ciudad Futura en Rosario?
— Tenemos trayectorias distintas. Pero en común las preocupaciones por la realidad, la sensibilidad social y la convicción de construir una provincia más justa y más segura. Nosotros siempre creímos en la conformación de un frente y que esto genere una interna civilizada hace que se pueda enriquecer el debate y surja una postura unificada. Cuando hablamos de la unidad no hablamos sólo del peronismo, que es una unidad que busqué desde 2017. El escenario electoral ‘Juntos’ refleja un poco eso con sectores de centro-izquierda, también no peronistas. Esperamos que este viernes en Santa Fe podamos abrazarnos con Juan Monteverde y demostrarles a los rosarinos que podemos abrir el corazón y generar un gran espacio comandado por una nueva generación de dirigentes.
— ¿El socialismo no quiso ser parte de ese frente?
— El socialismo en la ciudad siempre acordó con Cambiemos, se sintió cómodo ahí. La suba del 101 por ciento en el costo del boleto el año pasado fue acordado con el PRO. En teoría deberíamos tener más coincidencias, pero nunca se llevó a la práctica. El mejor ejemplo es que después de tres años la intendenta dijo que Macri la decepcionó. Si ella tardó tantos años en darse cuenta… Lo que quiero decir es que desde el peronismo y Ciudad Futura trabajamos en conjunto por el “Macri no”, mientras el socialismo decía que Macri y Scioli eran lo mismo. Tenemos diferencias importantes sobre la ciudad. Yo le llamo SocialMismo, porque siempre hacen lo mismo, todo está igual. Y al estar igual, está cada vez peor. La sociedad se cansó y esta es una gestión agotada.
— En las elecciones legislativas de 2017 el candidato del PRO, Roy López Molina, ganó en la mayoría de los barrios o secciones electorales de la ciudad. ¿Creé que mantiene ese caudal de votos?
— En 2017 Roy López Molina fue beneficiado por la ola amarilla y hoy se ven perjudicados, porque en este tobogán estamos cada vez peor. Lo que nosotros vemos es que la suerte del candidato de Cambiemos está atada a la suerte del gobierno nacional, que con políticas antipopulares generó dificultades en las chances de los candidatos del PRO.
— ¿Se nacionalizará nuevamente la elección en la ciudad o imagina un escenario de tres tercios?
— Imagino un escenario de tercios. Hoy estamos primeros en las encuestas y ante una oportunidad histórica de lograr que un movimiento popular pueda gobernar la ciudad.
— ¿Cómo se imagina el 17 de junio?
— Me imagino conformando el gabinete y comenzando a generar el mejor gobierno municipal que haya tenido Rosario. El asunto no es llegar, el sueño no es ser intendente, sino dejar un legado y cosas importante para la ciudad. Hay gente que busca la plata, yo busco que me recuerden por hacer una ciudad mejor. Que los rosarinos sueñen en la ciudad que quieren.