Jacob Zuma fue condenado a prisión por haberse negado a declararen el marco de unas investigaciones por corrupción en el Estado durante 2009 y 2018
El ex presidente de Sudáfrica Jacob Zuma, condenado a 15 meses de cárcel por desacato, rechazó entregarse a las autoridades y lo anunció hoy, pocas horas antes que expirara el plazo que le impuso la justicia.
«No tengo ninguna necesidad de ir a la cárcel hoy», declaró, riendo, durante una conferencia de prensa en la localidad de Nkandla, en la provincia de Kwazulu-Natal, en el este del país.
Zuma fue condenado el martes a 15 meses de prisión por la Corte Constitucional, por haberse negado a declarar en varias ocasiones en el marco de unas investigaciones por corrupción en el Estado durante 2009 y 2018, años en que duró su mandato.
En el mismo dictamen, el tribunal dio a Zuma cinco días para entregarse a las autoridades y comenzar a cumplir su condena.
«El haberme sentenciado sin juicio debería chocar a todos los que defienden el estado de derecho; el estado de derecho no es más duro con quienes nos disgustan por algún motivo; Sudáfrica está volviendo al Apartheid», sostuvo, citado por la cadena pública sudafricana SABC, según la agencia Europa Press.
Zuma, de 79 años, argumentó que su vida podría correr peligro en la cárcel por su avanzada edad y su mala salud, y adujo que no tuvo oportunidad de argumentar para mitigar la sentencia.
«Tenemos un confinamiento de nivel cuatro y un toque de queda como en los 80; la única diferencia es que se utilizan niveles diferentes, como sentencias judiciales en lugar de detención sin juicio, pero la sustancia es la misma», enfatizó.
«Enviarme a la cárcel en el punto máximo de una pandemia, a mi edad, equivale a condenarme a muerte», agregó el exmandatario que debió renunciar a la Presidencia afectado por los escándalos.
Zuma tenía plazo hasta esta noche para entregarse en alguna comisaría y, si no lo hacía, la policía tenía órdenes de detenerlo en tres días como máximo y llevarlo a prisión.