El legislador opositor se refirió a la polémica sesión que tuvo lugar ayer en la Cámara de Diputados de la Nación
El diputado Facundo Suárez Lastra (Juntos por el Cambio) sostuvo este miércoles que lo que sucedió ayer en Diputados representa «un acto de gravedad institucional, pero no un golpe», y consideró que «hay una impronta de arrebato», pero también «vocación de diálogo».
En dialogo con radio El Destape, Suárez Lastra se refirió ayer al extenso debate que antecedió a la sesión en la Cámara de Diputados, en el cual la oposición nucleada en Juntos por el Cambio cuestionaba la validez del protocolo para sesionar en forma mixta.
El diputado de origen radical aseveró que «estaba agotado el protocolo, vencido, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, no convocó a las fuerzas de labor parlamentaria al ámbito en el cual se tenía que establecer la prórroga del sistema mixto de funcionamiento».
«Eso generó una situación ridícula, algo inconcebible de mala conducción cuando hay vocación de trabajar en forma conjunta y necesidad de que tratemos temas importantes», afirmó Suárez Lastra.
Asimismo, dijo que desde el interbloque de Juntos por el Cambio «jamás se dijo que había temas que no debían ser tratados, sino que son inoportunos; y se pidió que los retiraran, pero en el caso de que se traten tienen que ser presencial».
Suárez Lastra se refirió específicamente al tratamiento del proyecto de Reforma Judicial, que ya tiene media sanción en el Senado, y aseveró que «en los temas complejos tiene que haber mayor presencialidad».
Sin embargo, aseveró: «Lo que se hizo ayer degrada el diálogo y la democracia, pero no la pone en riesgo, porque hay una fuerza de la sociedad argentina, una oposición consistente, no creo que esto sea un golpe institucional».
«Hay una impronta de arrebato que nos preocupa. Sin embargo esto no es Venezuela o Cuba, acá hay vocación de diálogo», insistió.