"Es muy difícil. No imaginaba una situación tan compleja en mi vida", contó José, el papá de Manuel, quien nació gracias a la subrogación de vientre. a CLG. Hoy buscan que Cancillería los ayude para poder traerlo al país
Por Emilia Ottogalli
José y Flavia están en pareja hace más de 15 años. Durante los últimos 10 trataron de tener un hijo y pasaron por varios tratamientos y formas para conseguirlo. Finalmente, lo lograron. Manuel llegó al mundo el 30 de marzo de 2020, diez días antes de lo previsto, en Ucrania y gracias a la subrogación de vientre. Pero sus papás todavía no pudieron conocerlo personalmente por la pandemia.
«Es muy difícil. No imaginaba una situación tan compleja en mi vida, de todas las que pasé está es la más difícil», así le explicó José a CLG lo que están atravesando. Mientras ellos están en Buenos Aires, cumpliendo con el aislamiento social, preventivo y obligatorio; Manuel está en Kiev, esperándolos.
José y Flavia tenían pasaje para estar allí el 2 de abril y regresar los tres juntos el 25 de mayo. La pandemia se interpuso en sus planes. El cierre de las fronteras imposibilitó el viaje y, ahora, la pareja busca los permisos correspondientes para poder encontrarse con su niño.
«Manuel está en una guardería en un hotel que utiliza la clínica para albergar a padres con bebés recién nacidos y en esta situación la adaptó para los bebés sin papás que están al cuidado de enfermeras especializadas», contó. A casi 13 mil kilómetros de distancia y con seis horas de diferencia, Flavia y José están pendientes de todo lo que pasa con su hijo. Las fotos y videos que les llegan del otro del océano Atlántico les muestran la evolución de su pequeño día por día.
«Nosotros desde un primer momento nos pusimos en contacto con la Embajada argentina en Ucrania y la Cancillería para resolverlo», detalló. Su caso no es el único, hay otras 16 familias con niños nacidos o por nacer en Kiev gracias a la subrogación que esperan poder viajar. «Nosotros estamos abiertos a muchas posibilidades, pero la que mejor nos parece, es el ingreso de las 17 familias. Somos parejas que formamos el grupo con mayor necesidad y urgencia de ingresar. Hay tres bebés que ya nacieron y los demás tienen fecha para los próximos meses», explicó.
En este sentido, José aclaró: «La legislación de Ucrania considera que la nacionalidad está dada por la carga genética de los progenitores, por esto Manu es argentino, porque aportamos la carga ciudadanos argentinos». También son argentinos los otros dos niños nacidos y los que están por nacer.
Lo que buscan estas familias es que la «Embajada articule el ingreso, cumpliendo la cuarentena y con los métodos que correspondan para evitar cualquier peligro de contagio». «Nosotros pedimos un vuelo humanitario, que obviamente es a costo monetario de la persona, no hay problema; pero necesitamos que lo articulen las instituciones porque los particulares no pueden», sostuvo.
Actualmente, Ucrania registra 16.847 casos positivos de coronavirus, 4.143 personas recuperadas y 456 víctimas fatales. «Estamos apurados porque los dos países tienen, por ahora, la situación controlada, por lo que puede ser más accesible el ingreso. Más adelante no sabemos cómo va a estar la situación», indicó.
Poco a poco, los trámites parecen ir avanzando, pero aún no tienen nada definido. En ese sentido, manifestó: «Veníamos con idas y vueltas desde la Embajada argentina en Ucrania, entendemos que es difícil, pero creemos que con gestión las cosas se consiguen. El martes nos mandaron un mail avisándonos que el país había autorizado el ingreso del grupo, pero falta que articule la gestión Cancillería».
Por último, José relató: «Esto es difícil porque dependés de muchas personas y países para lograr el objetivo. Es angustiante, es frustrante, es de incertidumbre total». «Si bien ahora tenemos una luz concreta y estamos con más esperanza, la angustia de tener un bebito que nos necesita nos tiene muy mal», concluyó.