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Cantera del fútbol rosarino

Sperduti quiere sacar adelante el club 7 de Septiembre


Por Diego Carballido

De acuerdo con el calendario, cada 7 de septiembre se recuerda el nacimiento de Fray Luis Beltrán, uno de los organizadores y proveedores de la artillería que utilizó San Martín en el Ejército de los Andes. En la zona noroeste de la ciudad, “el 7”, como se lo conoce popularmente al club 7 de Septiembre, siempre fue uno de las canteras proveedoras de jugadores para los clubes rosarinos de primera división.

Una de sus figuras más reconocidas es Mauricio Sperduti. El actual delantero de Patronato de Paraná, quien vistiera la camiseta de Newell´s, Arsenal, Banfield, Colón y Palermo de Italia, entre otros equipos, está abocado a la tarea de revertir el presente que vive el club que lo viera nacer como jugador. «Yo salí de este club y el verlo tan caído y en malas condiciones me tocó un poco el corazón. Por eso, desde hace un par de años que empezamos a trabajar para que vuelva a crecer” dice Mauricio en diálogo con CLG.

La institución nacida en la década del ochenta fue testigo de un apogeo durante los noventa, cuando albergó a una gran cantidad de futbolistas que luego triunfaron a nivel nacional e internacional. Pero en el último tiempo vive un presente que está muy alejado de aquellos años de gloria. «Al primero que fui a buscar fue a Juan Tévez (padre del ex delantero de Newells, Mauricio Tévez) porque todos salimos del club. Juan es un referente de la institución, forma parte hace tiempo de la comisión y nos pusimos de acuerdo para sacarlo adelante» cuenta Sperduti.

Mauricio, junto con un grupo de socios y padres de las inferiores, comenzó a trabajar para poner en condiciones la institución desde lo administrativo hasta lo edilicio. «Hicimos toda la tramitación legal pero Fiscalía todavía no resolvió. Entendemos que son los tiempos de la Justicia y nosotros no los podemos manejar, pero dependemos de esa resolución para poder poner la fecha de inscripción de más socios y poder elegir un nuevo presidente”, explica el delantero, mientras que agrega: «A través del secretario de Deporte de la Nación, Carlos Mac Allister, conseguimos algunos materiales deportivos y pudimos brindarle a los chicos mejores condiciones en las prácticas».

«Hicimos toda la tramitación legal pero Fiscalía todavía no resolvió. Entendemos que son los tiempos de la Justicia y nosotros no los podemos manejar, pero dependemos de esa resolución para poder poner la fecha de inscripción de más socios y poder elegir un nuevo presidente”

 

El 7 de Septiembre cumple una función clave como lugar de contención para chicos que, a través del deporte, encuentran una alternativa a la realidad que muchas veces se les presenta hostil desde lo económico. «Es un problema el hecho de que el club no esté cercado. Por lo tanto, no hay mucha seguridad y cualquier persona puede ingresar libremente. Uno de mis proyectos es poder cerrarlo y hacer canchas sintéticas. Queremos volver al club donde los socios se reunían en familia y pasaban un buen momento. Como cuando yo empecé, que existía un vínculo entre todos y viajábamos a jugar de visitante para pasar toda una tarde. El 7 de Septiembre tiene que volver a ser un lugar de contención” comparte Sperduti.

«Me gustaría ser el presidente del club, estoy trabajando para eso. Actualmente está intervenido y esperamos que la Justicia determine cuándo abrir una nueva instancia de inscripción de socios”.

El presente futbolístico del delantero lo llevó a firmar recientemente contrato con Patronato de Paraná, pero sus esfuerzos siguen dirigidos al club de sus inicios, en la zona noroeste de Rosario. Desde pintar las instalaciones hasta realizar la tramitación necesaria para regularizar la situación institucional, para Sperduti el 7 de Septiembre sigue ocupando un lugar en sus preferencias.  «Acá lo más importante es el club. No importa tanto mi presencia o la de otras personas, la institución está por encima de nosotros», dice el delantero que desea: «Me gustaría ser el presidente del club, estoy trabajando para eso. Actualmente, está intervenido y esperamos que la Justicia determine cuándo abrir una nueva instancia de inscripción de socios”.

«El 7 significa mucho en materia de contención para el barrio. Sobre todo como una opción para que los pibes no estén en la calle. Pero tenemos que hacer que siga creciendo y equiparnos de las herramientas con las que no contamos hoy en día para poder llevar al club a otro nivel” concluye.