El presidente Mauricio Macri sorprendió este martes a más de uno por su enérgica actitud al pronunciar su discurso en la inauguración del Metrobús de Morón.
Pese a que en las palabras no varió demasiado de la línea discursiva que suele tener en los actos, el tono de la voz y los movimientos corporales del mandatario llamaron la atención de los presentes.
El momento en que el jefe de Estado se «encendió» fue cuando cuestionó al gobierno anterior por la corrupción en las obras de infraestructura: «Las obras ya no son más sinónimo de corrupción. Ahora son esperanza, son alegría, son ´que se puede´, que somos mejores de lo que nos han dicho y que nos estamos superando».
Sin embargo, el clímax llegó cuando se refirió a la situación económica: «No más mentiras, no más decirnos que las cosas pueden ser gratis y después nos enteramos de que tenemos que levantar una deuda tremenda, de años. Lo estamos haciendo con coraje, con amor porque este es nuestro país, acá queremos vivir y que nuestros hijos tengan futuro».
Para finalizar, el líder del PRO agradeció el apoyo que recibió en el Oeste del Conurbano: «Gracias, gracias, gracias por creer, gracias por querer este país».