En tanto, el 53% de los trabajadores en relación de dependencia regresó a la modalidad presencial en modo total y el 23% realiza una modalidad híbrida
Sólo el 18% de los trabajadores en relación de dependencia, desde que se levantaron las restricciones de circulación impuesta por la pandemia, mantiene la modalidad de trabajo remoto para el cien por ciento de sus jornadas laborales, según un estudio privado.
En tanto, el 53% de los trabajadores en relación de dependencia regresó a la modalidad presencial en modo total y el 23% realiza una modalidad híbrida entre días de trabajo remoto y otros de presencia en el espacio laboral.
Según un estudio de la consultora Readiness Global, realizado sólo sobre trabajadores de Argentina, en mayo, tanto la modalidad presencial como la de trabajo remoto presentan desventajas desde la visión de los empleados.
Entre quienes realizan tareas remotas, el 32% mencionó como una desventaja la imposibilidad de separar entre horarios de trabajo y horarios para el esparcimiento o las obligaciones personales, un 30% señaló al sedentarismo y el podio de las tres principales complejidades se completa con la saturación tecnológica, también con 30% de respuestas positivas.
Un 25% indicó que «cuando se está en casa se trabaja más»; el 22% mencionó la falta de espacio físico y 21% la menor concentración en el hogar.
Asimismo quienes volvieron a trabajar en modo presencial identificaron como principales desventajas el incremento de gastos (transporte, comidas, ropa, calzado, entre otros) y el tiempo de viaje con 35% de respuestas positivas cada una; seguida por el hecho de tener menos tiempo para el contacto con la familia (31%),
También señalaron como complejidades derivadas de la «presencialidad» a la sensación de que en la oficina «se pierde más tiempo» marcado por un 25% de los encuestados, la dificultad para levantarse temprano (23%), y para manejar sus propios tiempos y descansos (21%).
«Es quizás fácil hablar de ´la vuelta a la presencialidad´ o ´el fin de la virtualidad´. Creo que son términos un poco absolutistas que no dejan ver lo que pasa por debajo. Esta nueva normalidad está cargada de cambios, de necesidades que tanto trabajadores como empresas quieren tener resueltos para poder seguir adelante, por eso es importante poder visibilizar y valorizar cada una de ellas», analizó Juan Galo Martinez, CEO de Readiness Global.
El informe también indaga sobre una serie de aspectos que tienen que ver con lo que llaman una nueva relación empresa-trabajador que incluye, por ejemplo las capacitaciones constantes y las estrategias y herramientas de comunicación.
En ese sentido, la empresa de ciberseguridad Megatech difundió el listado de las 10 consultas más habituales que llegan a las mesas de ayuda del personal de sistemas de las empresas de parte de los trabajadores que realizan tareas en forma remota.
Inconvenientes con la red privada virtual, claves y contraseñas, blanqueos y desbloqueos, problemas en los perfiles de usuario o sincronización de las aplicaciones, son solo algunas de las consultas que llegan indefectiblemente a las mesas de ayuda.
En esta nueva relación, empresa-trabajador, «las organizaciones tienen la necesidad de adecuar sus propuestas de valor al empleado y de trabajar fuertemente en los valores que transmite su marca empleadora, así como también de contemplar los arreglos de flexibilidad que van a ofrecer a sus colaboradores para atraer y retener al talento», consideró la CEO de la consultora Randstad Argentina, Andrea Ávila.
Esta consultora difundió que en Argentina el 82% de los trabajadores considera de gran importancia contar con flexibilidad en términos de horas de trabajo, mientras que el 71% considera muy importante tener flexibilidad en relación a su lugar de trabajo, como la opción de poder trabajar desde el hogar o, incluso, desde otra ciudad.
El 43% de los trabajadores indicó que no aceptaría un trabajo que no le brinda flexibilidad para administrar su horario.
En la última edición del Randstad Workmonitor, observaron un «descalce» entre las expectativas y los deseos de mayor flexibilidad y las posibilidades que le brinda su actual empleo, ya que «solo el 43% de los participantes de la encuesta en Argentina afirma que su trabajo le proporciona flexibilidad en términos de lugar de trabajo, mientras que solo el 55% de los consultados afirma que su trabajo le permite flexibilidad horaria».