Se trata de una iniciativa que impulsa un grupo de amigos, quienes convocan a la comunidad a colaborar de una colecta y una rifa para poder concretar la acción solidaria
Por Sofía Dalonse – CLG
Si bien la pobreza en Argentina es una problemática general más que evidente, hay zonas donde se profundiza y mucho. El Impenetrable chaqueño es una de ellas. Un lugar donde las necesidades son «extremas y se vive en condiciones inhumanas»,según describe Juan Pablo Locatelli, el rosarino que junto a sus amigos se vio movilizado por esa realidad y viajó a colaborar. Hoy, quiere repetir esa aventura solidaria pero necesita el aporte de la comunidad para lograrlo.
Es por eso que llevan a cabo una colecta para recaudar donaciones que ellos mismos entregarán y realizan una rifa solidaria para recaudar fondos para los gastos del viaje.
En diálogo con CLG, dio detalles de la misma e invitó a todos los rosarinos a sumarse: «La idea surgió en 2022 y pudimos concretarla, hoy queremos repetir esa experiencia. Somos alrededor de 12 personas que participamos. Si bien viajamos 6, el resto nos dio una mano para conseguir donaciones, clasificar, embalar, vender rifas. El año pasado no pudimos hacerlo y queremos repetirlo este año».
Y continuó: «Somos un grupo que compartimos estas ganas de realizar acciones solidarias y llevarlas adelante. Nos juntamos para organizar el viaje y recolectar donaciones de todo tipo. Viajamos con mi camioneta, la de otro amigo y un camión de viaje que se sumó desinteresadamente y colaboró para trasladar las cosas sin cargo al Impenetrable».
Según describió, allí se vive en condiciones sumamente precarias: «No tienen agua de red, juntan agua de los techos con un sistema de canaletas para poder tener algo de agua. Es una área donde llueve muy poco, hace un calor infernal, una zona totalmente seca, desértica, donde no hay absolutamente nada de nada».
Y continuó: «La mayoría no tiene luz eléctrica, sino que cuentan con una pantallita, un dispositivo que le alcanza para tener algo de luz; no tienen heladera ni televisor. Viven en condiciones inhumanas».
Según relató, fueron llevando las cosas casa por casa, lo cual les permitió observar de cerca esa realidad. «Nos manejamos mucho con las escuelas, que son las más equipadas dentro de lo que hay en la zona porque tienen tecnología, luz eléctrica, computadoras y comodidades que no son habituales; muchos chicos viven allí».
Asimismo, aseguró que hace falta todo tipo de donaciones. Ellos se encargan de organizar y clasificar lo que reciben, una tarea que lleva mucho tiempo y dedicación. «Hace falta de todo porque es gente que vive en condiciones muy malas, donde las necesidades son extremas, desde ropa, alimentos, útiles escolares, calzados, cosas de bazar, coches de bebé…».
Por otra parte, explicó que llevan a cabo una rifa: «Es para juntar fondos por el costo del combustible, el gasto más grande que tenemos. Son muchos kilómetros y está carísimo. De acuerdo a la cantidad de donaciones que juntemos veremos luego la cantidad de vehículos que vamos a necesitar».
También señaló que algunas empresas colaboraron desde su lugar, como algunas papeleras que donaron cajas para embalar, entre otras. «Los ciudadanos, las empresas; todos los que quieran sumar pueden hacerlo, cualquier ayuda es bienvenida», concluyó.