Un grupo de servidores de la Iglesia Católica ofrecen viandas a personas en situación de calle o que viven en pensiones y vieron reducidos sus ingresos por la emergencia sanitaria. ¿Cómo colaborar?
Desde el principio de la pandemia en marzo pasado, la situación económica se ha complicado para toda la población, pero hay sectores a los que incluso se les hizo difícil algo tan básico como la alimentación diaria. Por eso, diversas agrupaciones sociales, religiosas y solidarias pusieron manos a la obra para paliar esa necesidad. Pero no se quedaron ahí, también intentan ayudar a los más vulnerables con trámites e inserción laboral.
Tal es el caso de un grupo de fieles servidores de la Iglesia Católica, quienes decidieron continuar entregando por su cuenta las viandas que hace unos meses se entregaban en las parroquias del Decanato Centro.
Para conocer más sobre esta importante tarea solidaria, CLG dialogó con Francisco Peaucelle, uno de los voluntarios que todas las noches se acerca a Plaza Montenegro para entregar los alimentos y dialogar con las personas.
“Es una iniciativa que nace hace poco tiempo y tiene que ver con dar asistencia alimentaria a personas que pudieran necesitarla, no sólo a quienes están en situación de calle, sino también a personas que por la pandemia han tenido dificultades porque les han mermado sus ingresos o se han quedado sin”, explicó Peaucelle.
En este sentido, explicó a CLG que los perfiles son muy variados y que lo primordial es saciar la necesidad alimentaria, pero que también los ayudan con otras cuestiones, como inserción laboral. El voluntario contó que las historias son muy diversas y ejemplificó con la experiencia de “un señor de Córdoba que estaba circunstancialmente en Rosario, quedó varado y todavía no ha podido volver. Eso lo ha hecho necesitar de cierta ayuda”.
“La idea es sumar un granito de arena, que sabemos que es algo mínimo, pero que implica paliar lo más urgente. Hay personas que viven en pensiones, personas que no tienen una vivienda propia, con problemas laborales, ingresos disminuidos o caídos”, añadió el hombre.
Según detalló Peaucelle, las viandas se entregan de lunes a viernes, a partir de las 20.30/45 en la plaza Montenegro. La comida se cocina en la cocina centralizada de María Auxiliadora. Actualmente se están entregando alrededor de 70 viandas diarias y “ya nos estamos quedando un poco cortos”, expresó.
Hasta el momento, los voluntarios entregan raciones de invierno, pero se encuentran reformulando el menú para ofrecer raciones adaptadas al clima que se viene de cara a la primavera y el verano. Se trata de raciones frías y un postre. “Hemos conseguido una donación de helados que vino a reforzar el postre”, celebró el servidor.
“Es una continuación de una iniciativa que se hizo desde marzo del Decanato Centro de la Iglesia Católica, en la que las parroquias de la zona daban asistencia alimentaria. Cuando se dejó de hacer en las parroquias, muchos de los que servíamos allá pensamos que debíamos darle continuidad y tuvimos la iniciativa de hacer esto, extraoficialmente. Somos servidores de la Iglesia que nos hemos juntado para dar continuidad”, especificó.
Al ser consultado por CLG sobre cómo pueden colaborar con la causa los rosarinos que tengan la posibilidad y el deseo, Peaucelle afirmó: “Todo viene bien, desde los colaboradores hasta las donaciones”.
“Cualquier refuerzo de alimentos, desde perecederos para armar un bolsón, como casas de comidas que pudieran acercar alimentos elaborados, todo sirve”, aseguró Peaucelle; explicando que como los sábados y domingos no se reparte, a veces se les dejan alimentos para que las personas puedan consumir hasta el lunes.
También comentó que si “alguna persona pudiera donar su tiempo, se busca dentro de la disponibilidad de gente que tenga experiencia o ayudar, poder dar un servicio o una asistencia; por ejemplo alguien que trabaje en recursos humanos, para ayudar a las personas a hacer currículum”. Y agregó: “Cuestiones prácticas, que puedan servir a los que vienen con problemas de empleo, que son muchos. Tips para entrevistas, o cualquier tipo de conocimientos. Hay muchas cosas que se pueden hacer”.
Para todas las personas que puedan y quieran colaborar, Francisco Peaucelle dejó su contacto para coordinar la entrega de donaciones o ayuda voluntaria: (0341) 155-063353.