La necesidad golpea a los barrios carenciados de la ciudad, pero al mismo tiempo multiplica las iniciativas de vecinos que intentan ayudar con un plato de comida a quienes más lo necesitan
Por Diego Carballido
Cada domingo en barrio Acindar -Ferraza al 3300-, desde el comienzo de la cuarentena, un grupo de amigos decidió hacer algo frente a las necesidades que profundizó la pandemia e improvisaron una olla popular con la que distribuyen unas 450 raciones cada fin de semana.
Daniel Valbuena puso a disposición el patio de su casa y junto con un grupo de amigos consiguieron cuatros discos, una olla grande y algo de leña para empezar a cocinar todos los domingos para los vecinos de barrio Acindar, pero también para quienes se acercan desde barrio Alvear y hasta llegan a distribuir raciones de comida en la zona de Rouillón y Maradona, donde está uno de los asentamientos de la comunidad originaria Toba.
«Arrancamos un domingo y hace casi tres meses que estamos cocinado», contó Valbuena en diálogo con CLG. «Varios chicos de acá del barrio vimos la necesidad que hay y pensamos en que, si nosotros rebuscándonosla de alguna manera no la pasamos nada bien, a los que no tienen ingresos se les está complicando mucho traer un plato de comida a la casa», explicó Valbuena.
Con ayuda del Banco de Alimentos Rosario y la gestión de los mismos vecinos para conseguir los elementos necesarios, este grupo de amigos logra cada fin de semana preparar unas 450 raciones de comida. «En el barrio funcionan varias ollas populares, pero lo hacen de lunes a viernes. Entonces, decidimos cubrir el día domingo porque sabemos que hay otra gente que los sábados también cocina a un par de cuadras. De esa manera, queda cubierta la asistencia para toda la semana», compartió Valbuena.
«Primero servimos las porciones acá, en barrio Acindar, y cuando terminamos nos vamos con la chata que nos presta un amigo hasta la zona de Ruillón y Maradona», contó Valbuena que junto con sus amigos decidieron ponerle como nombre a la iniciativa “Solidaridad por Joaco». En homenaje a Joaquín, un chico muy querido por los vecinos y que fue víctima de la violencia que golpea a los barrios. «Un buen pibe, que siempre fue muy solidario y hubiese estado seguro colaborando con nosotros», agregó Valbuena.
Además de los domingos, este grupo de barrio Acindar también está organizando una copa de leche los miércoles y viernes, para lo cual es donde más tienen que apelar a la solidaridad. «Necesitamos leche en polvo, azúcar y yerba, porque es lo que más nos cuesta conseguir. La ayuda que recibimos del Banco de Alimentos nos sirve para hacer la comida los domingos, pero para la semana salimos a pedir colaboración», explicó Valbuena. «No tenemos un presupuesto y todo lo hacemos con la ayuda que nos acercan», agregó y aseguró: «Mientras podamos, lo vamos a seguir sosteniendo».
«No queremos bajar los brazos y ojala que la gente nos ayude. Porque vemos mucha necesidad en el barrio y a los que tenemos mi edad -30 años- es la primera vez que nos toca vivir algo así», concluyó Valbuena y puso a disposición un celular para acercar donaciones: 341-3712683.