Los dirigentes de espacios opositores consideran que con el silencio avalan lo que sucede en Formosa y otras provincias “en nombre de la pandemia”
Dirigentes opositores impulsaron hoy una solicitada para cuestionar al Gobierno por «avalar con el silencio los abusos de poder» en distintas provincias, ya que advirtió que así se pone «ante los ojos del mundo como un gobierno autoritario».
«En Democracia los derechos humanos no se recortan ni se suspenden. Avalar con el silencio los abusos de poder que se ven en Formosa y otras provincias, en nombre de la pandemia, pone al Gobierno nacional ante los ojos del mundo como un gobierno autoritario», sostuvo la presidenta del Consejo Nacional del PRO, Patricia Bullrich.
A través de su cuenta de Twitter, instó a los miembros de la Casa Rosada a que «no confundan barbijo con bozal».
En su mensaje en la red social, la ex ministra de Seguridad difundió una solicitada «en defensa de la democracia y los derechos humanos».
«Quienes firmamos esta solicitada estamos a favor de la democracia que tanto nos costó recuperar. No dejemos que nos lleven de nuevo a épocas oscuras. Repudiemos los abusos de poder y defendamos la libertad por sobre todo!», señaló la referente opositora.
El texto alertó que «los regímenes dictatoriales» recortan o suspenden derechos para «acallar opositores, cercenar libertades y perpetuarse en el poder».
«Avalar con el silencio actos de discriminación, violencia y arbitrariedad como los que están sucediendo en Formosa pone al Gobierno, ante los ojos del mundo, al borde del precipicio autoritario», señaló la solicitada.
Y añadió: «Jamás desde 1983 nuestro país padeció semejantes niveles de violencia institucional. Nunca hubo tanta arbitrariedad y avasallamiento de los derechos humanos como con este gobierno que, paradójicamente, hizo de su defensa un de sus banderas principales».
Al respecto, denuncia hechos registrados en provincias gobernadas por el Frente de Todos, como Santiago del Estero, San Luis, Formosa, Tucumán y Buenos Aires, y afirma que la defensa de los derechos humanos para el oficialismo es «una ficción, puro relato».
También plantea que «el Gobierno no confunda barbijo con bozal, ni desesperación por vacunarse con vacunas adquiridas a cualquier precio, sin transparencia y desprovistas de especificaciones técnicas suficientes».