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Social y Deportivo Superba: un club de puertas abiertas y bochas como deportes esencial


"Este lugar nació entre bochófilos así que hacemos todo para continuar el legado. Además, apuntamos a que las nuevas generaciones practiquen esta disciplina”, dijo el titular de la institución

El Club Social y Deportivo Superba fue fundado el 13 de agosto de 1937 por vecinos del barrio Industrial, comúnmente llamado en aquella época ‘café con leche’ porque estaban cerca las empresas La Virginia y Cotar. Sus raíces siguen creciendo en su sede ubicada en Bogado 1785 (entre Bahía Blanca y Suiza). El espacio tiene como particularidad que recuperó la identidad y el ADN por completo gracias a un grupo de vecinos que lograron mantener las puertas abiertas y las bochas como deporte esencial.

“Seguimos manteniendo las bochas porque es la esencia del club. Este lugar nació entre bochófilos así que hacemos todo para continuar el legado. Además, apuntamos a que las nuevas generaciones practiquen esta disciplina”, afirmó el presidente de la institución, Rubén González.

El máximo titular además comentó que “los terrenos fueron donados por el señor Antonio Osvaldo Hayes, quien era vecino que vivía en Bahía Blanca y Coronel Bogado. Lo primero que se hicieron fueron dos canchas de bochas y un bufet, donde además se guardaban las cosas del club”.

Tiempos difíciles

Según detallaron desde la comisión directa, Superba estuvo a punto de sucumbir en 2013. “Sin embargo, un grupo de muchachos del barrio nos juntamos y empezamos a ver cómo podíamos sostenerlo porque este lugar representaba mucho. No solo para nosotros sino para la comunidad, porque un club siempre debe estar abierto”, acotó González, mientras el tesorero Luciano Chimento y vicepresidente Cristian Cerezo asistían con sus cabezas.

“Algo debíamos hacer. Todos somos nacidos y criados en este barrio. Cada uno decidió dar una mano, independientemente de nuestras actividades privadas. Arrancamos en 2019 a involucrarnos de lleno con nuestro lugar”, enfatizó el presidente.

Lo concreto es que desde la comisión sostuvieron que “había que refundarlo. No había otro camino. Fue así que desde la Secretaría de Deporte y Turismo municipal, mediante la Dirección de Clubes, nos dieron una gran mano. Especialmente desde lo legal y administrativo. También recibimos algunas ayudas externas”.

El directivo además afirmó que “todo el trabajo fue y sigue siendo a pulmón. Esto estaba cerrado y clausurado. Los años de desidia impactaron además muy fuerte en lo edilicio. Hubo que hacer muchas mejoras estructurales porque estaba prácticamente en ruinas este lugar”.

“Nos costó mucho reflotar este lugar. Hicimos y seguimos realizando todo a pulmón. Gestionamos muchas cosas y sabemos que aún nos falta más. Pero seguimos trabajando y avanzando como club”, abundó.

La autoridad principal de la institución de barrio Industrial comentó además que “para colmo, luego nos agarró –como a todos– la pandemia. Después obtuvimos un permiso municipal para abrir y así fue que comenzaron a darle nuevamente a este lugar”.

Y agregó: “También vinieron a colaborar muchos socios. Tenemos una masa societaria de casi 150 personas que sirve para pagar los impuestos porque cobramos una cuota simbólica. Otra cosa buena que logramos recientemente fue que, al tener toda la documentación en regla y al día, abrimos una cuenta en el banco Municipal”.

“Para nosotros, este lugar es todo. Y decidimos seguir manteniendo las bochas porque es el ADN del club. Este espacio nació con las bochas así que hacemos todo para continuar el legado”, aseguró el presidente del club.

González dijo además que “viene gente de todas las edades. La idea es que sea un punto de encuentro para todos y practiquen este particular deporte porque Superba es esto, un club de bochas por naturaleza”.

Cabe destacar que la mayoría de las personas que asiste al club es de la zona. Salen de trabajar y se acercan a jugar a las bochas, a las cartas, al pool o simplemente a socializar. Vienen a distenderse y compartir un grato momento de camaradería.

Presidente bien local

Rúbén González tomó hace un tiempo las riendas del club. “Venía de chico. Vivo a media cuadra y ésta es mi segunda casa”. Luego se refirió a sus compañeros de gestión con orgullo: “Todos nos conocemos del barrio. Veníamos de pibes a jugar a las bolitas. Es más, saltábamos un tapial y nos metíamos a jugar en la cancha de bochas. Por eso, más que una comisión esto es un grupo de amigos y vecinos que solo desea lo mejor para Superba”, confesó.

Con respecto a los proyectos que tiene en mente, dijo: “Estamos incluidos en una liga amateur de bochas, para nosotros es importante porque el club estuvo fuera de todo durante muchos años por malas administraciones. Pero vamos por más”.

“Luchamos contra cosas que quedaron atrás. Miramos hacia adelante y deseamos que siempre esté abierto a toda la barriada. Las puertas están abiertas para la comunidad. Queremos seguir mejorando desde lo edilicio y además competir a nivel profesional en bochas”, afirmó.

A su vez, González destacó que “el desafío es lograr sumar más socios y tener ingresos para hacer nuevos baños, cambiar las canaletas porque fueron empacharchadas por nosotros mismos. Mejoramos la terraza donde además hicimos un horno y quedó como una especie de patio hermoso. Lo que tenemos queremos tenerlo bien”.

Al ser consultado sobre lo que representa Superba, Rubén no vaciló. “Es todo. Por eso le metí tantas ganas y pasión. Es parte de mi vida. Vengo de chico y quiero que siga abierto. Por eso entre todos buscamos y hacemos mucho esfuerzo para que continúa abierto. Cambiamos la imagen institucional porque antes este lugar estaba mal visto. Queremos este espacio porque es nuestra casa”, concluyó.