Un recital. Un incendio. Un disco en proceso. Todo conspiró para que Deep Purple realizará no sólo uno de sus mejores trabajos, sino que además compusiera el riff más reconocido y reversionado mundialmente. Pasaron 50 años de aquel momento
Juan Cruz Rea, integrante de La Mesa del Metal, deja muy en claro por qué «Smoke on the water» es una canción símbolo en la historia: «tiene la particularidad de que la podés escuchar en cualquier lugar: en una radio de pop, en una radio de rock o en un bar. Es una de las canciones más conocidas de todos los tiempos y no solamente del rock, sino de la música en general. Para mí, la versión original es la mejor, incluso por sobre las versiones en vivo». Y pensar que todo nació en una tragedia, tal como lo refleja el clip oficial del tema.
Suiza. Hotel casino de Montreaux, ubicado a orillas del lago suizo de Geneve. Noche del 4 de diciembre de 1971. En el escenario tocaban «Frank Zappa and the Mothers of Invention». La banda llevaba poco más de una hora de concierto cuando durante el solo de sintetizador de Don Preston del tema “King Kong”, alguien disparó una bengala que golpeó el techo de madera y se extendió rápidamente.
En un principio, el grupo pensó que se trató de un incidente clásico del rock. Pero pronto se dieron cuenta del peligro y Zappa tuvo la compostura de decirles a todos que se dirigieran con calma hacia las salidas. Mientras todo esto sucedía, los músicos de Deep Purple lo veían todo desde la habitación del hotel. Y entre todo lo que veían desde allí, veían ese humo sobre el agua del lago Geneve y de allí idearon el estribillo: «Smoke on the water».
Cuando el fuego se apagó, una capa de humo cubrió el lago Ginebra y esta imagen le dio al bajista Roger Glover la idea para el título de una canción. Como dato curioso, Glover tuvo algunas dudas sobre utilizar ese título para el tema, ya que sabía que era muy visual y potente, pero pensaba que la gente podría interpretar que el track estaba relacionado con el consumo de drogas, temática muy alejada de lo que la canción quería contar. Con ese título sólo faltaba la música, que el genial Ritchie Blackmore se encargó de crear, y una letra que contara lo que la banda acababa de ver a través de la ventana de su habitación.
Para recordar esa noche terrible sobre el lago Ginebra, existe una estatua cercana en la que se puede leer «Deep Purple, Smoke on the water» e incluso las notas del famoso «riff» de guitarra…: sol-si bemol-do / sol-si bemol-re bemol-do / sol-si bemol-do / si bemol- sol…
LA COMPOSICIÓN
Intentar puntear como Ritchie Blackmore no está al alcance de muchos guitarristas. Uno de los secretos del sonido de este riff, es que Blackmore no usaba púa a la hora de hacer sonar las cuatro notas mágicas, si no que utilizaba su índice y su pulgar para tirar de dos cuerdas a la vez.
El riff se dobla con el sonido del Hammond de Lord, y la línea de bajo de Glover aporta una base rítmica tan juguetona como la de la batería. La entrada inicial de cada instrumento sobre el riff de Blackmore es toda una clase de in crescendo rockero, y la canción se convierte por méritos propios en uno de esos himnos sencillos, de estructura simple. Adictiva y atemporal.
Sol-si bemol-do / sol-si bemol-re bemol-do / sol-si bemol-do / si bemol- sol
LA HISTORIA DEL DISCO BISAGRA DE DEEP PURPLE
La banda integrada por Ian Gillian (voz), Roger Glover (bajo), Ian Paice (batería), Ritchie Blackmore (guitarra) y Jon Lord (teclados) se encontraba en la ciudad-comuna suiza a punto de comenzar a grabar «Machine Head» (1972), el sexto álbum de estudio de la banda británica «que los catapultó a la fama porque en ese disco hay otros temas insignia de la banda como Highway Star y Pictures of Home«, explica Rea respecto a la huella que dejó el trabajo hecho a pesar de las dificultades que tuvieron para hacerlo.
El grupo estaba decidido a grabar un nuevo álbum. El lugar que eligieron para hacerlo fue la localidad suiza de Montreaux, en la que habían tenido una muy buena actuación en el mes de mayo. Planearon grabar el disco, como lo hacían muchos grandes grupos de rock de entonces, en el estudio móvil de los Rolling Stones; este “estudio” (una especie de enorme vehículo, como un camión de exteriores de televisión gigante) lo trasladaron a uno de los varios edificios que conformaban el Casino de Montreaux y su alquiler les costaba cien libras esterlinas por día. Le pidieron a Claude Nobs, el promotor de conciertos del Casino, poder grabar en el segundo piso, un lugar que al grupo le había dado suerte.
Ya no era posible grabar en el estudio contratado, así que recurrieron otra vez a Claude Nobs, a quien se le ocurrió que podrían grabar en un viejo teatro llamado Pavilion, que había cerrado en el invierno. Pero a las pocas horas de instalar los micrófonos en el teatro y grabar una canción del guitarrista Ritchie Blackmore con un tremendo riff inicial a la que llamaron “Tittle Nº1”, la policía se presentó en el teatro y los obligaron a desalojar el lugar debido a quejas de los vecinos por “excesivo ruido”. Así las cosas, el dinero seguía gastándose y solamente habían grabado la música de una canción.
Buscaron otro lugar para grabar, consiguieron un subsuelo que había servido como refugio durante la Segunda Guerra Mundial pero no reunía las condiciones necesarias, y al final, ya transcurrida una semana, Claude Nobs logró que les facilitaran los viejos y grandes salones del Grand Hotel Territet (lo llamaban “Gran Hotel”, simplemente), un destartalado espacio de estilo victoriano. El 22 de diciembre pudieron terminar el álbum con solo siete canciones, y la única canción que no terminaba de convencerlos era precisamente la famosa “Tittle Nº1”, porque les parecía demasiado simple.
Richie Blackmore convenció al tecladista Jon Lord para que, dados sus conocimientos de música clásica, lo ayudara a trabajar sobre “Tittle Nº1”. Le dijo que se había inspirado para el riff improvisando con la inversión de las notas de la 5ta Sinfonía de Beethoven. Richie convenció a Lord, que dobló el sonido de su guitarra (una Fender Stratocaster) con el órgano Hammond C3 distorsionado por un amplificador Marshall, y esta conjunción terminó gustándole al resto del grupo.
Roger Glover se acordó de aquella imagen de “Smoke on the water” (diría luego que desde el incendio esa imagen rondaba su cabeza en sueños) y convenció al cantante Ian Gillian para que escribiera la letra basada en eso. Gillan la fue componiendo con imágenes y referencias a todo lo que habían vivido en aquellos 15 días. Incluía la frase de “…swiss time is running out…”, ya que por todo lo ocurrido estaban a punto de caducar sus visados para seguir en Suiza.
Finalmente, decidieron que el título del álbum se llamara “Machine Head”, en homenaje a Claude Nobs, el organizador del gran festival de Montreaux. El sexto disco de Deep Purple apareció en marzo del año 1972. Tuvo una gran aceptación y fue número uno en varios países. “Smoke on the water” alcanzó el puesto 2 en el ranking en Canadá, el puesto 4 en EEUU y el 21 en el Reino Unido; la revista Rolling Stone ubicó la canción como Nº1 en un ranking de “mejores canciones heavies”.