Espectáculos

Skay Beilinson desplegó su maestría con la guitarra y lideró a Los Fakires en una noche mágica


Foto: Juan José García

El Flaco compartió canciones de todas las épocas en un show de dos horas ante público de todo el país en Metropolitano

El sábado las banderas que flamearon sobre el público que llenó Metropolitano dejaron en claro que la fidelidad con el ícono del rock nacional continúa intacta. Con un sonido impecable y una puesta de luces impactantes durante dos horas, Skay hizo vibrar a sus fanáticos en Rosario.

El encargado de abrir la noche fue el actor, dramaturgo y director rosarino Omar Serra, quien con su monólogo inicial transportó a los presentes a la esencia de las coberturas de los legendarios Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Su propuesta poética y provocadora fue el preámbulo perfecto para lo que sería una noche llena de rock.

Tras la presentación de Serrael Flaco apareció en el escenario siguiendo los acordes de una intro que desencadenó en «Tal vez mañana«, la primera canción de la noche. Durante todo el show, Skay Beilinson desplegó su maestría con la guitarra y lideró a Los Fakires en un recorrido por clásicos inolvidables y temas que ya se han vuelto indispensables en su repertorio. Después de casi 20 canciones donde se escucharon obras como «Oda a la sin nombre» y «¡Corre, corre, corre!«, también se incluyeron algunos clásicos ricoteros como «Todo un palo«, «El pibe de los Astilleros«, «Superlógico» y «Ji ji ji«. Ante lo que parecía el final del show, Skay decidió volver y regalarle una canción más a su público que siempre fiel disfrutó y ovacionó a su ídolo.