La situación crítica que vive Zanella se agrava cada vez más. En esta oportunidad, la marca de motos paralizó este martes la producción de su planta de Caseros, provincia de Buenos Aires. La suspensión se produce después de una gran caída en las ventas.
El delegado de trabajadores de Zanella en Caseros, Walter Sauan, comentó en diálogo con C5N: «Veníamos con suspensiones desde el año pasado, pero desde fines de junio no nos pagan los salarios»
Sauan recalcó que Walter Steiner, dueño de Zanella, maneja la situación con gran desprolijidad y aseguró que los 200 empleados que quedaron, de 600 que eran anteriormente, no reciben su remuneración. «Nos pagan cómo quieren, lo que quieren«, señaló, y agregó: «Ya tenemos una deuda de $120.000 cada uno«.
El delegado denunció también que los empleados son amenazados constantemente con el despido. «La situación no da para más. Ha cerrado la planta de Mar del Plata, la de Córdoba, en San Luis quedaron nada más que 45 personas», enumeró Sauan.
Para Sauan, la empresa «no tiene voluntad» de darle respuesta a sus empleados, que están «trabajando casi gratis». «Le pedimos que aunque sea nos dé una moto en parte de la deuda que tiene con cada trabajador. Nos enteramos que quieren tercerizar todo el trabajo», reclamó.
Por otra parte, el delegado admitió la crisis que atraviesa el sector de los motovehículos, donde cayó la demanda de motos porque «el trabajador perdió el poder adquisitivo» y «la compraba la clase media, la cual este gobierno hizo desaparecer».
Sin embargo, pone en tela de juicio que sea una buena justificación para no pagar los salarios. «Fuimos dos años N°1 en ventas. Está en la página de la moto. Por eso nos extraña que ahora no haya plata. ¿La plata que se hizo dónde está?«, manifestó.