El gobierno sirio anunció este domingo el cierre de su espacio aéreo en el noroeste del país, especialmente en la provincia de Idleb, y avisó de que derribará todos los aparatos que violen su espacio aéreo
El gobierno sirio anunció este domingo el cierre de su espacio aéreo en el noroeste del país, especialmente en la provincia de Idleb, y avisó de que derribará todos los aparatos que violen su espacio aéreo
La agencia oficial SANA y la televisión estatal informaron, citando a una fuente militar, sobre el «cierre del espacio aéreo para cualquier aparato que sobrevuele el noroeste de Siria, especialmente sobre la provincia de Idleb».
«Cualquier aparato que viole nuestro espacio aéreo será tratado como un vuelo hostil y será derribado para impedir que consiga sus objetivos», indicó la fuente citada por la agencia de noticias EFE.
Esta decisión se produce justo cuando la agencia estatal informó del derribo de un «dron turco que había entrado en el espacio aéreo sirio» en la ciudad de Saraqeb, en el este de Idleb.
Siria y su aliada Rusia son las que dominan el espacio aéreo de las zonas del país mediterráneo que tienen bajo su control.
Turquía vivió hace tres días uno de sus peores episodios después de que una treintena de soldados murieron por un ataque del Ejército sirio, lo que provocó una respuesta que dejó también víctimas mortales en las filas de las unidades sirias.
Durante el mes de febrero, ocurrieron diferentes sucesos entre los que ambos países se enfrentaron directamente tensando más la situación en el noroeste de Siria, considerado el último bastión opositor en el país.
En tanto, hoy se reportó que dos aviones de guerra sirios fueron derribados por unidades turcas en Idleb, en respuesta al derribo del dron turco.
Los pilotos de los aviones pudieron saltar con paracaídas y se encuentran en buen estado, indicó la agencia estatal SANA, sin dar más detalles.
El Ministerio de Defensa turco confirmó que los dos aviones sirios Sukhoi Su-24 fueron derribados después de que intentaran atacar a las fuerzas de Ankara, aseguró en su cuenta de Twitter.
Durante la escalda verbal de las últimas semanas, Siria acusó a Turquía, valedora de la oposición siria, de «continuar llevando a cabo acciones hostiles» contra sus fuerzas armadas que están «en y alrededor de la provincia de Idleb, bien teniendo como objetivo posiciones de nuestros soldados (…) o entregando todo tipo de apoyo a las organizaciones armadas clasificadas como terroristas», según SANA.
Idleb y el oeste de Alepo están prácticamente dominados por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que está incluida la ex filial siria de Al Qaeda, a la que Moscú y Damasco considera «terrorista».
Turquía, por su parte, envió refuerzos militares y equipamiento a las facciones opositoras durante el pasado mes, lo que han aprovechado para lanzar contraofensivas y han conseguido recuperar algunas áreas que les arrebató el Ejército sirio en las últimas semanas, como la ciudad estratégica de Saraqeb.
Tras consolidar en febrero el perímetro de la ciudad de Alepo, la segunda más importante de Siria, las tropas leales al presidente Bashar Al Assad abrieron esta semana un nuevo frente en el sur de Idleb y en el norte de Hama para acabar de controlar esas zonas.