"Los 8 enfermeros muertos en la ciudad (de Buenos Aires )no tenían elementos de higiene y seguridad para trabajar", expresó en un comunicado ATE
Estatales y docentes porteños rechazaron las políticas sanitarias aplicadas en el contexto de la pandemia de coronavirus por el Jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, y denunciaron que «los ocho enfermeros que ya fallecieron no tenían elementos de higiene y seguridad para trabajar».
Los secretarios generales de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) del distrito, Daniel Catalano y Angélica Graciano, respectivamente, formularon la denuncia en el seminario de comunicación sindical «Feos, sucios y malos», que se dicta en la Universidad de Buenos Aires (UBA) ante 70 estudiantes de la carrera de Christian Dodaro.
«Los 8 enfermeros muertos en la ciudad (de Buenos Aires) no tenían elementos de higiene y seguridad para trabajar. Los responsables políticos son las autoridades sanitarias y el Jefe de Gobierno», expresó Catalano en un comunicado de prensa.
Para Graciano, los trabajadores «se enfrentan con un peso pesado» (en referencia a Rodríguez Larreta), y agregó que «un 52 por ciento de la educación es pública, pero el funcionario reduce el presupuesto del sector 1 punto todos los años».
Catalano rechazó «la represión policial contra los trabajadores de enfermería frente a la Legislatura porteña», y señaló que «las fuerzas policiales no respetan siquiera algo que se pensaba intocable, como la salud y la educación».
También enfatizó que Diego Santilli, vicejefe de Gobierno a cargo de la cartera de Seguridad, considera que «cuando reprime crece en las encuestas», por lo que el personal del sector convocó a un paro con movilización para el 1 de octubre.
Catalano sostuvo que «las comisiones paritarias en la ciudad no existen y están cerradas», y explicó que la ATE, la UTE y el gremio de subterráneos (Agtsyp) ya acumulan cinco fallos judiciales a favor, que obligaron al Gobierno a discutir las condiciones laborales y a otorgar elementos de trabajo, «lo que no hace», afirmó.
Para Graciano, Rodríguez Larreta encarna «una expresión más sofisticada del neoliberalismo nacional», y afirmó que a su Gobierno «no le gusta un no de los sindicatos y las denuncias de sus aberraciones diarias», a la vez que aseguró que en el mundo hay «una fuerte oleada contra los sistemas educativos públicos».
Para la dirigente gremial, el objetivo de la UTE es «desarmar» la estrategia comunicacional de que «los sindicatos son el obstáculo para dictar clases presenciales para que los alumnos aprendan», y denunció «un cerco mediático».
En ese sentido, Catalano se pronunció por la necesidad de que el movimiento obrero tenga «sus propios medios de comunicación para llegar a la comunidad», y planteó «una necesaria batalla cultural sobre el rol del Estado y sus empleados».
Para Dodaro, doctor en Ciencias Sociales y secretario de Comunicación de la Federación de Docentes (Feduba), «es preciso construir slogans gremiales propios», y puntualizó que en «el Estado no sobra gente sino gerentes».
También participan en el seminario la realizadora audiovisual y docente Natalia Monserrat; la comunicadora de redes sociales gremiales Julieta Saavedra Ríos, y Ezequiel Asquinasi, del área de Prensa de la cartera laboral, entre otros.