Se volverán a reunir el viernes 19. Desde Amra propusieron una pauta salarial "acorde a la inflación" y que el acuerdo contenga cláusulas de revisión
Este miércoles comenzó la negociación paritaria del sector Salud en la provincia de Santa Fe. El encuentro virtual se llevó a cabo en horas del mediodía y participaron representantes del Ministerio de Salud, el de Economía, y los gremios de los médicos y profesionales sanitarios del sistema público. Sin propuesta salarial, el segundo encuentro pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo viernes 19 de febrero a las 12 horas.
Luego del encuentro, el Pro Secretario Gremial de la sede santafesina de la Asociación de Médicos de la República Argentina, Néstor Rossi, informó a Aire Digital que desde el gremio se presentó una pauta salarial «acorde a la inflación» y que este año, a diferencia del 2020, se propone que el acuerdo contenga cláusulas de revisión. Además, se plantearon cifras no remunerativas y no bonificables, aumentar la jerarquización, y el pasaje puntual de todos los contratados y monotributistas que quedaron pendientes del año pasado con la creación de los cargos.
«Esa fue nuestra propuesta, acorde a lo que nuestro trabajo requiere y demandó en este año de sacrificio para nosotros. En el primer round nos miramos de un lado a otro, cada uno lloró sus inquietudes. El gobierno planteó que tienen que ayudar a distintos sectores, pero que iban a evaluar cómo iba a salir este pedido nuestro. Siempre se basan en una masa salarial donde no se reconoce el trabajo profesional que nosotros hemos hecho en este año y en el 2021», señaló.
La postura de los gremios
Antes de que comience la negociación, Amra anunció que pedirá un aumento del 50% en el sueldo básico con la posibilidad de que no quede cerrado el aumento y se pueda volver a discutir a mitad de año. En cambio Siprus solicitará una recomposición salarial teniendo en cuenta el cálculo del Indec. De esta manera, exigen que el salario mínimo sea de $95.000. Sandra Maiorana, secretaria general de Amra, destacó que prefieren no hablar de una cifra exacta porque no se sabe cuál va a ser la inflación del año que viene, pero sí piden un salario que esté empatado y por encima de la inflación. Es por esto que el pedido comprende el aumento remunerativo y bonifícale del 50% con la posibilidad de revisar el monto. «No se puede hablar de un mínimo porque el monto del salario es diferente en cada caso», explicó Maiorana. «Pero se trata de un aumento que superaría los $95.000», aclaró.