El concejal Federico Lifschitz presentó su proyecto para terminar con los “trámites burocráticos y costos elevados”
El concejal Federico Lifschitz presentó un proyecto que busca terminar con trámites burocráticos y costos elevados para el ciudadano al momento de gestionar o renovar la licencia de conducir en la ciudad en Rosario.
Actualmente hay demoras de entre 60 y 90 días para la primera licencia y entre 20 y 30 días para la renovación.
“Queremos ser la primera ciudad importante del país que optimice los recursos humanos en el Estado y otorgue licencias de conducir por vía virtual”, adelantó Lifschitz.
Con la intención de aggiornar y desburocratizar el trámite, el edil planteó la necesidad de avanzar en un proceso de digitalización que simplificará los tiempos, eliminando múltiples visitas a oficinas y costos administrativos que actualmente afectan tanto a los ciudadanos como a la administración pública.
El proyecto plantea la presentación de una declaración jurada sobre el padecimiento de alguna de las afecciones mencionadas en la reglamentación vigente y la confirmación de que no existen impedimentos médicos para poder conducir.
Además, la declaración debe incluir (si las hubiere) información específica sobre las afecciones y su impacto en la capacidad de conducción, manifestando expresamente que el solicitante cumple con todos los requisitos establecidos por la normativa.
Lifschitz sostuvo que el Estado debe simplificar trámites, agilizar procesos y ahorrarles tiempo y dinero a los contribuyentes. “Por eso proponemos un examen médico y psicofísico otorgado por un profesional médico matriculado con ejercicio profesional público o privado”, dijo el concejal.
Por su parte, Lifschitz agregó que el proyecto establece que el examen práctico de idoneidad conductiva, obligatorio al momento de sacar la primera licencia, se pueda realizar en todos los Centros Municipales de Distrito, descentralizando la prueba de manejo y agilizando procesos.