El presidente de Estados Unidos criticó a la senadora demócrata , quien podría convertirse en la primera vicepresidenta negra del país, y al ex vicepresidente
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llamó este jueves «monstruo» a la senadora demócrata Kamala Harris, quien podría convertirse en la primera vicepresidenta negra del país, y tildó a su rival, el ex vicepresidente Joe Biden, de «incapaz mental».
Trump, quien está muy rezagado en la carrera por la Casa Blanca el 3 de noviembre frente a su rival Joe Biden, y mantiene clara desventaja en las encuestas entre votantes mujeres, se refirió a Harris como «este monstruo» en dos oportunidades en su primera entrevista desde que se contagió de coronavirus con el canal de noticias Fox.
Además, manifestó que el vicepresidente y su compañero de fórmula, Mike Pence, «destruyó» a Harris anoche en el debate en Utah.
«Todo lo que dice es mentira», sostuvo Trump sobre Harris, quien también es la primera persona de ascendencia india en competir por la Vicepresidencia de Estados Unidos.
Durante el duelo televisado anoche entre la candidata demócrata y Pence, Harris atacó a Trump por su respuesta al coronavirus, y lo acusó de encabezar «el mayor fracaso de cualquier administración presidencial en la historia» de Estados Unidos.
En la entrevista hoy, Trump también tildó a Biden de «incapaz mental».
«Todo el mundo lo sabe», afirmó el mandatario, y predijo que «Biden no será presidente ni dos meses», consignó la agencia de noticias AFP.
Trump, quien viene criticando desde hace tiempo a Biden por considerarlo senil y quién calificó a Harris en varias ocasiones como «desagradable», revivió hoy una de sus afirmaciones más cuestionadas como político al afirmar que los inmigrantes indocumentados latinoamericanos son criminales graves.
Los demócratas «quieren que miles de personas que son asesinos, violadores, simplemente entren en nuestro país. Podrían ser personas muy enfermas», dijo, en referencia a los migrantes que tratan de cruzar la frontera con México de manera ilegal.
Descripciones similares fueron un sello distintivo de la retórica de Trump desde que inició su carrera presidencial en 2015 y declaró que los mexicanos que llegan a Estados Unidos son criminales, «violadores y algunos, supongo, son buenas personas».