El DNU entró en vigencia el pasado 30 de diciembre, desde ese momento el mercado locativo en la ciudad pasó de 1.045 a 1.550 inmuebles en oferta”, afirmó Gabriela Ortíz de Urbina, presidenta de COCIR. Mientras que el CESO informó los valores que se manejan durante el primer mes del año
Hace un mes entró en vigencia el DNU presentado por el presidente Javier Milei que en muchos casos están esperando la legitimidad. Mientras tanto, las leyes sujetas a modificaciones, quedaron derogadas, entre ellas la Ley de Alquileres.
“A un mes de la derogación de la ley de alquileres el mercado locativo está respondiendo positivamente. Comenzamos teniendo 1.045 inmuebles en alquiler y hoy estamos en 1.550”, afirmó Gabriela Ortiz de Urbina, presidenta de COCIR. Y agregó: “Se nota un incremento en la oferta».
Ortiz de Urbina sostuvo que “desde el Colegio sugerimos no realizar actualizaciones menores a 3 meses y utilizar el índice del ICL o IPC, aunque este último puede ser muy alto».
La otra cara
Según el último informe del Centro de Estudios Sociales y Económicos Scalabrini Ortiz (CESO), los precios de los alquileres en Rosario continúan en aumento, alcanzando niveles preocupantes para los inquilinos. En enero, acceder a un monoambiente demandó alrededor de $130.000, mientras que un departamento de dos ambientes rondó los $160.000 y uno de tres habitaciones se acercó a los $200.000.
En comparación con enero de 2023, las cifras muestran un incremento significativo en los alquileres: un monoambiente registró un aumento del 202,3%, un departamento de dos ambientes del 190,9%, y uno de tres habitaciones del 185,7%. Estos aumentos contrastan con una inflación que cerró el año pasado en un 211,4%.
La situación se vuelve aún más preocupante para los sectores más vulnerables de la población. Por ejemplo, un jubilado que percibe el haber mínimo, alrededor de $160.713 entre jubilación y bono de refuerzo, destinó el 80,9% de sus ingresos a pagar la renta de un monoambiente en Rosario. Mientras tanto, los trabajadores que perciben el salario mínimo, vital y móvil, debieron destinar un alarmante 83,3% de sus ingresos al mismo fin.
Los precios de los alquileres en Rosario reflejan una tendencia preocupante que afecta tanto a inquilinos como a sectores de ingresos fijos, planteando un desafío significativo en términos de acceso a la vivienda en la ciudad.