CLG Radio dialogó con Santiago Poy, investigador del Observatorio de la UCA y del Conicet, quien afirmó que desde 2017 la pobreza en Argentina saltó de 28,2 a 44,2%
Según publicó en su informe el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, por la recesión y la crisis producto de la pandemia, en un año la pobreza aumentó del 40,8% al 44,2%. Además, la indigencia subió del 8,9% al 10,1%. En este contexto, CLG Radio dialogó con Santiago Poy, investigador del Observatorio y del Conicet, quien habló sobre el informe y detalló que desde 2017 la pobreza subió 16 puntos.
«El informe muestra muchas cosas. Seguramente el dato más mencionado ha sido el aumento de la pobreza. Es un aumento en el que pasamos de 40,8% del año pasado a un 44,2%. En la indigencia hubo un aumento un poco menor, porque pasó 8,9% a 10,1%», comenzó detallando Poy.
«Lo que estamos viendo es que obviamente la pandemia ha agudizado desigualdades que la Argentina ya viene teniendo hace varios años. La pandemia nos agarró en un contexto en el que la pobreza venía creciendo, entre 2017 y 2018 pasó de 28,2 a 33,6% y hoy estamos hablando de 44,2%», continuó en declaraciones al programa que se emite por LT3.
El investigador del Conicet aseguró que se está atravesando «un escenario muy complejo por la pandemia, por la situación económica que la misma acarrea». Y agregó: «Desde ese punto de vista es un año que se suma a la trayectoria que Argentina venía teniendo y esperemos que obviamente cambie de tendencia una vez que llegue la vacuna, la reactivación económica y demás».
Por otra parte, Poy habló sobre el efecto que tuvieron las medidas de asistencia implementadas por el gobierno nacional en el marco de la pandemia: «Es un ejercicio interesante que hemos podido hacer gracias a la encuesta de la deuda social, en la cual incluimos preguntas específicas justamente para capturar los efectos que han tenido las políticas implementadas en este año tan particular. Lo que observamos es que sin IFE y sin Alimentar la indigencia hubiera sido del 20,2%, es decir, el doble de lo que se registró, y la pobreza hubiera sido de 51%».
«En ese sentido, son políticas que han tenido un efecto positivo y significativo. Habrá que ver de cara a los próximos meses cómo los hogares logran compensar esa pérdida del IFE por ejemplo, en qué medida habrá una reactivación económica que permita recuperar algunos de los puestos de trabajo perdidos y que los hogares puedan compensar ingresos», añadió.
Por otro lado, se refirió a la pobreza en los menores de edad: «El informe marca un 64,1% de pobreza en el grupo de 0 a 17 años. En Argentina los hogares con niños están sobrerrepresentados en el universo de la pobreza, entre otras razones, porque los hogares con niños tienen particularidades que los hacen más proclives a ser pobres. Por ejemplo, tienen más consumidores que posibles proveedores de ingresos».