CLG recorrió distintos supermercados de la ciudad y dialogó con los consumidores, quienes contaron cómo debieron adecuar sus compras ante la constante suba de los precios
El mayor drama de los argentinos en el comienzo de este 2021 es el constante aumento de los precios de los alimentos de la canasta familiar. Los productos básicos suben semana tras semana y a los consumidores se les hace muy difícil satisfacer sus necesidades elementales. Para conocer cómo impacta esta situación en la gente, CLG recorrió supermercados de la ciudad y dialogó con los ciudadanos.
«Está todo el doble, todas las semanas las cosas aumentan», se quejó una señora, que contó que busca las marcas más económicas porque se le hizo imposible acceder a las que compraba siempre. «Compro sólo lo básico y lo necesario para la semana», relató.
En tanto, un encargado de uno de los grandes supermercados de la ciudad dijo que, en comparación con otros años, la gente bajó la cantidad de lo que adquiere aunque sigue optando por las mismas marcas. «Cayó el movimiento en el local y aumentó mucho el consumo digital», destacó el hombre, y comentó que los consumidores cumplen los protocolos por el coronavirus.
Otra mujer que salía de hacer las compras sostuvo que «los lácteos son incomprables, y las frutas y verduras también». «Tenés que comprar todo de segunda marca, además de menor cantidad», señaló. A su vez, afirmó que los precios cuidados «están visibles», pero dijo que «de cuidado tienen poco».
En el mismo sentido, un hombre lamentó que «los precios siguen aumentando como al final del 2020». «Sigo comprando primeras marcas pero reduje la cantidad», explicó.
En otro comercio más chico de la ciudad, uno de los empleados describió una situación similar, aunque diferenció las subas de las frutas y verduras, al argumentar que estas varían según la oferta y la demanda.
«Hoy los productos de exportación, como la palta y la banana ecuatoriana, están caros, además de la naranja y la papa porque hay escasez», detalló.