La masa de gente intenta llegar a Estados Unidos a pie empujados por la crisis en Honduras, agravada por el impacto de las tormentas Eta e Iota
La Policía de Guatemala volvió a reprimir y frenar este lunes una caravana con miles de migrantes y refugiados hondureños, apostados durante el fin de semana en una ruta en el poblado de Vado Hondo, donde fueron cercados en su camino a pie para atravesar México y llegar finalmente a Estados Unidos.
El contingente policial avanzó con fuerza sobre la masa de migrantes y consiguió que unos 4.000 hondureños retrocedieran y otros corrieran hacia los lados, dispersándose dentro del pueblo, pero aún dentro de territorio guatemalteco.
El operativo policial dejó la ruta despejada para el avance del transporte de carga, retenido más de tres días.
Las caravanas de migrantes centroamericanos que intentan llegar y entrar a Estados Unidos constituyen una serie de éxodos iniciados con especial fuerza en octubre de 2018 desde la ciudad de San Pedro Sula, capital económica de Honduras.
Esta vez se trata de entre 8.000 y 9.000 hondureños que la semana pasada iniciaron la travesía, empujados por la crisis en Honduras, agravada por el impacto de las tormentas Eta e Iota.
El canciller guatemalteco, Pedro Brolo, precisó que fueron realizadas reuniones bilaterales y a nivel regional para atender el eventual paso de migrantes con rumbo a Estados Unidos, pero consideró que el Gobierno de Honduras incumplió sus compromisos al permitir el inicio de una nueva caravana que el fin de semana logró superar a la valla policial en Guatemala y entró a ese país vecino.
A la compleja situación migratoria que vive la región se sumó a partir del año pasado la crisis del coronavirus, lo que provocó el cierre de pasos fronterizos y controles mucho más rígidos.
Al respecto, Brolo informó hoy la detección de 21 casos de Covid-19 entre los 8.000 hondureños que ingresaron de manera irregular al país, según publicó la prensa local.
Los casos confirmados de Covid-19 en la caravana fueron trasladados a los Centros de Bienestar Respiratorio más cercanos para que guarden cuarentena, tras la cual serán deportados a Honduras, indicó el Ministerio de Salud y Asistencia Social de Guatemala.
Guillermo Díaz, director general del Instituto Guatemalteco de Migración, denunció al diario Prensa Libre que los migrantes hondureños pueden comprar pruebas falsas de coronavirus por un precio de 700 lempiras (unos 30 dólares) en el paso fronterizo de Corinto.
«Han sido engañados en Honduras, hay una oficina aquí a la par -de la frontera- que está generando pruebas falsas de antígeno y eso no es justo, porque le están sacando el dinero que no trae a la pobre gente», señaló Díaz.
Las autoridades de Guatemala le exigen a cada migrante su pasaporte o documento de identificación y una prueba negativa de PCR o antígeno de Covid-19, y en el caso de los menores de edad, pasaporte y la compañía de sus padres.
Pese a la cantidad de obstáculos, voceros de los caravanistas ratificaron su determinación a llegar a México para seguir paso a Estados Unidos, con la esperanza de ser acogidos en ese país por el nuevo Gobierno estadounidense que asumirá el próximo miércoles.
Sin embargo, las autoridades mexicanas ya desplegaron sus fuerzas de seguridad en la frontera con Guatemala para impedir el ingreso de la caravana.
«México no promueve ni permitirá el ingreso irregular de caravanas de personas migrantes a territorio nacional», enfatizó la Cancillería mexicana en su cuenta de la red social Twitter.