La Justicia dictó prisión preventiva por un mes. El fiscal Caterina confirmó que los elementos secuestrados pertenecían al hospital y que el único móvil posible es económico
Siete trabajadores del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), el principal efector público de Rosario, quedaron detenidos este viernes acusados de haber robado medicamentos e insumos médicos del establecimiento. La jueza Trinidad Chiabrera ordenó la prisión preventiva por el plazo de un mes, mientras avanza una investigación que podría revelar una trama más profunda de irregularidades dentro del sistema de salud municipal.
Los detenidos fueron identificados como Antonio A., Javier D., Darío F., Oscar L., Roberto R., Nelson S. y Eduardo T., todos con vínculo laboral actual o reciente con el hospital. Se desempeñaban en áreas como control interno o como operarios de planta permanente. Algunos enfrentan cargos por hurto e incumplimiento de deberes de custodia, y otros por encubrimiento y venta ilegal de medicamentos.
En la audiencia imputativa, el fiscal José Luis Caterina expuso que parte del material secuestrado en los allanamientos coincidía con el stock de Farmacia del Heca. “Se secuestró una gran cantidad de medicamentos y materiales quirúrgicos como hojas de bisturí, barbijos y guantes”, explicó. Además, afirmó que ninguno de los imputados pudo justificar por qué tenía esos elementos en su poder.
¿Un sistema vulnerable?
Aunque por el momento no se acreditó la existencia de una red organizada, Caterina advirtió que se encontraron publicaciones en redes sociales que ofrecían medicamentos en venta y que se está investigando si esos productos provienen del Heca u otros centros de salud municipales. La sospecha es que parte del material podría haber sido comercializado en el mercado negro.
La causa se inició hace unos diez meses, a partir de una denuncia realizada por la Secretaría de Salud municipal tras detectar irregularidades. La investigación penal se desarrolló en paralelo a un sumario administrativo interno, lo que según el fiscal limitó el efecto sorpresa de los allanamientos y permitió que algunos involucrados fueran suspendidos antes de la intervención judicial.
“El afán económico es el único móvil que podemos establecer hasta ahora”, señaló Caterina. También sostuvo que, por las características del caso y las pruebas recolectadas —entre ellas escuchas telefónicas—, existe riesgo de entorpecimiento del proceso.
Impacto en el sistema de salud
El robo de medicamentos y materiales quirúrgicos en uno de los hospitales más importantes del país no solo representa un perjuicio económico: también genera un fuerte impacto sobre la confianza en el sistema de salud pública, en un momento especialmente crítico para el sector. Desde distintos ámbitos se espera que la Justicia logre determinar si se trató de acciones individuales o de un circuito organizado, y que se avance en medidas de control que eviten futuras sustracciones.
Mientras tanto, los elementos recuperados serán restituidos al hospital, según confirmó el Ministerio Público de la Acusación. Y durante los próximos 30 días, el fiscal buscará consolidar la prueba para llevar el caso a juicio.
