La vicepresidenta realizó un petitorio ante la Corte Suprema de Justicia para sesionar de manera virtual.
La vicepresidenta Cristina Kirchner presentó esta tarde un petitorio ante la Corte Suprema de Justicia para que determine «la validez legal de sesionar mediante medios virtuales o remotos», en el marco excepcional del estado de emergencia sanitaria por el coronavirus.
En la extensa presentación realizada por la directora de Asuntos Jurídicos de la Cámara alta, Graciana Peñafort, la presidenta del Senado solicitó al máximo tribunal que «de modo urgente se dicte la declaración judicial de certeza disipando el estado de incertidumbre planteado».
Entre los fundamentos de la presentación, se puso de relieve que el artículo 30 del reglamento del Senado establece que «los senadores constituyen Cámara en la sala de sus sesiones y para los objetos de su mandato, salvo en casos de gravedad institucional».
En este sentido, la titular del Senado preguntó concretamente a la Corte si «es constitucionalmente posible que tal como lo establece el artículo 30 del Reglamento la Cámara de Senadores sesione mediante medios digitales debido a la situación de gravedad institucional generada objetivamente por el COVID 19».
La carta señala que la Constitución «ha fulminado de nulidad absoluta e insanable la posibilidad del dictado de Decretos de Necesidad y Urgencia» por parte del Poder Ejecutivo «en materias específicas, tales como la materia penal y tributaria».
Al respecto, puso de relieve «la acuciante necesidad de legislar en materia tributaria por las consecuencias económicas que esta pandemia tiene sobre el mundo en general y sobre la Argentina en particular», y agregó: «En estas circunstancias, la necesidad de sesionar por parte del Congreso de la Nación es, a todas luces, impostergable».
La vicepresidenta dijo estar «convencida de que en el marco de excepcionalidad descripto la sesión remota a través de medios electrónicos, en donde se garantice la identificación y la voluntad de los legisladores y legisladoras, como así también el número establecido por el régimen de mayorías y minorías, es absolutamente válida».
Pero en el mismo párrafo señaló que a pesar de ello «no» puede «soslayar la historia reciente de la Argentina en cuanto a la existencia de maniobras de todo tipo -incluidas las judiciales- tendientes a impedir la aplicación de leyes que afecten intereses de grupos económicos».
Por esa razón, la vicepresidenta adjuntó en la nota presentada dos portadas del diario Clarín referidas al posible tratamiento en sesión virtual del proyecto para gravar a los grandes capitales, en el que trabajan diputados del oficialismo, y el pedido de la oposición para que el Congreso active la comisión que debe tratar los DNU.
En la presentación la vicepresidenta también realizó un repaso de los decretos por los cuales se dictó y se le dio forma al aislamiento obligatorio, así como de las resoluciones del Senado que acompañaron esa medida en el ámbito legislativo, como las que dispensaron la personal de concurrir.
Además, resaltó que los senadores que integran la Cámara alta «se encuentran en su gran mayoría en sus provincias de origen» y que, además de «las dificultades logísticas que implicaría su traslado a la Ciudad Autonomía de Buenos Aires», su eventual reunión en el recinto «implica en los hechos, la ruptura de las premisas de distanciamiento social obligatorio entre personas, exponiendo así a los senadores y sus colaboradores».