El Secretario General de Futbolistas Argentinos Agremiados, Sergio Marchi, estuvo reunido este mediodía con los dirigentes de Central y después por la tarde con el plantel en el predio de Arroyo Seco antes de la práctica vespertina, tras lo sucedido el último fin de semana, cuando los jugadores decidieron no concentrar para el partido del sábado ante Patronato de Paraná. Para justificar la medida, desde el plantel adujeron la falta de pago en el rubro salarios, de junio, para la totalidad de los futbolistas.
La Comisión Directiva auriazul, encabezada por su presidente, Rodolfo Di Pollina le ofreció a Marchi toda la documentación pertinente al respecto. La cual estaba respaldaba con los comprobantes de los recibos de los depósitos efectuados en la cuenta de cada profesional que fue hecha en los plazos establecidos. También se refirieron “al impacto” del dinero que pudo haber tardado por tratarse de entidades financieras diferentes. Pero que todos tienen la plata a su plena disposición.
También le habrían comentado que dentro de dos semanas cancelarían los sueldos de julio. Falta el pago de los premios firmados por haber participado de la actual Copa Libertadores, más allá de la paupérrima performance del equipo que culminó en la última posición del grupo H con apenas 5 puntos. El cual fue negociado en apenas dos cuotas y ahora querrían estirarla a seis porque no cuentan con el dinero suficiente para hacerle frente al acuerdo establecido.
No caben dudas que la relación entre la dirigencia y los jugadores está rota o como dicen ellos “lastimada”. Una muy mala noticia para un club que está peleando por mantener la categoría y que dentro de diecinueve días recibirá a Newell’s en el gran clásico de la ciudad.