Encontrar su misión de vida, su propósito, su lugar en el mundo y no solamente ser madres. Conocemos la visión de la coach ontológica profesional Carolina Mur
Por Sofía Dalonse – EQC Noticias y CLG Noticias
Como cada año, octubre es el mes elegido para homenajear a las madres, mujeres que, en su mayoría, lograron concretar uno de los deseos más importantes de sus vidas. Ahora bien, ¿es determinante este rol para sentirse completamente realizadas?
Carolina Mur, coach ontológica profesional, sostiene que es fundamental que cada mujer encuentre su misión de vida, su propósito, su lugar en el mundo y no se trata solamente de ser madres.
Asimismo, postula que este rol, indiscutiblemente importante, es compatible con el «ser y hacer» de la mujer y no tiene que ser limitante en ese sentido. La especialista, que además es abogada, realiza un análisis sobre esta cuestión desde su experiencia personal y la de mujeres emprendedoras y profesionales que actualmente acompaña y entrena en organizaciones, empresas o como autónomas.
En este sentido, afirma: «A veces creemos que el rol de la maternidad no va de la mano de la realización personal y ahí es donde hay que hacer foco. La mujer más allá de trabajar de lo que le gusta, tiene que encontrar su lugar en el mundo. La vida de una mujer no se agota en ser madre, aunque a veces creamos que es así porque ese es el mandato».
«No está en discusión que para un hijo lo más maravilloso es compartir tiempo de calidad con su madre y, sobre todo, verla feliz y realizada . Es la forma de contagiarles a ellos que se puede vivir bien, que está bueno ser adultos y que el trabajo puede ser un disfrute; demostrarles que aunque no siempre podamos elegir un trabajo, si podemos determinar la actitud frente a lo que pasa», explica.
Y agrega: «Se trata de desafiar esta idea y preguntarme, dónde quedo yo como mujer, como profesional, qué haría sentirme realizada, cuál es la huella que quiero dejar en el mundo. Buscar un sano equilibrio, llevando adelante conversaciones que nos habiliten a eso ya sea con un compañero de vida, un jefe, una amiga,un coordinador o hasta con nuestros hijos. Son varias aristas que hay que trabajar y precisamente esta disciplina nos aporta esa apertura para hacerlo»
¿Cómo lograrlo?
Mur destaca la importancia de «aumentar el poder personal» y hace referencia a herramientas que brinda el coaching para lograrlo. Una de ellas es el autoconocimiento, que apunta a trabajar en la propia consistencia personal, su profundidad y talentos. «Alguien que es consciente de quién es, que conoce su valor agregado, lo que aporta, su valor diferencial; es muy difícil que puedan moverla de un determinado lugar».
Según Mur, otro aspecto que debe trabajarse es modificar los pensamientos que nos limitan: «Esto no es para mi, no lo voy a poder hacer, no puedo estar tantas horas fuera de mi casa, esto es un lugar para hombres; hay que terminar con esas ideas. Muchas veces hay mandatos que pensamos que vienen de afuera y son creencias que llevamos dentro. Estas cuestiones además de limitarnos, nos autoexcluyen y no solo tienen que ver con el otro, sino con nosotras mismas.»
En la misma línea, propone cambiar los pensamientos negativos, «dejar atrás los mandatos que nos inculcaron» y señala: «Apuntar como mujeres a vivir en coherencia entre lo que pienso, siento, lo que digo y hago. Si algo de esto no está en coherencia, hay un ruido y eso repercutirá también en mi vida personal».
Finalmente, menciona al liderazgo como otra de las herramientas a tener en cuenta. Este aspecto está vinculado a la inteligencia emocional y la empatía. Tiene que ver con liderar las propias emociones y, al mismo tiempo, comprender al otro.
En este sentido, considera fundamental trabajar sentimientos, como el miedo y la culpa, que limitan el accionar y sugiere incorporar nuevos hábitos.
«Esto de ser empresaria o tener mi propia consultora , por ejemplo, demanda mucho tiempo y cuando lo haces con pasión, ganas y entrega se aprende a liderar con la culpa de dejar a los hijos para ir a trabajar. No hay mejor legado de una madre que su hijo la vea feliz y realizada , no tiene que ver con una cuestión material. De nada le sirve a un hijo tener una madre presente pero frustrada, sin una razón de ser ni propósito de vida», afirma la coach
Y añade: «Por eso la importancia del autoconocimiento para comenzar ese proceso de búsqueda y es lo que le vamos a transmitir a nuestros hijos, nuestra presencia brindando calidad de tiempo y mostrándoles nuestro lugar en el mundo, nuestro camino».
En este último punto, destaca la importancia de aprender a gestionar el tiempo, saber distribuirlo, tener una adecuada organización del hogar y dividir las tareas, tanto de la casa como laborales. Sugiere establecer bloques de trabajo y establecer un «equipo» también en el contexto familiar.
Recomienda trabajar el enfoque, con metas y concentración personal; todo hace la optimización. «Darle prioridad a las tareas que tengo que hacer en un momento determinado», expresa.
Mujeres protagonistas
Mur entrena a mujeres que tienen negocios independientes, que ocupan puestos importantes en empresas o que son coordinadoras de hombres.
Según detalla, todas ellas comparten un perfil similar que denota seguridad, convicción y liderazgo personal: «Se sienten capaces y no buscan diferenciarse con el hombre, no entra en ese tipo de dilema ni conversación».
En este sentido, asegura que los lugares no se ganan desde la confrontación, sino desde la propia autoridad, estableciendo límites y «haciéndose cargo de las decisiones».
«¿Quién voy a ser yo como madre, mujer o profesional? ¿Quién voy a ser yo frente a lo que pasa, lo que me proponen, frente a lo que quiera decir que no, a un límite o un no de la vida?. Frente a esos interrogantes tenemos que entrenarnos para ser protagonistas, tomar las riendas, elegir lo que queremos, decidir, ser coherentes. Eso nos hace vivir diferentes», postula la especialista.
Desde esa perspectiva, sostiene que cada mujer tiene que encontrar su misión de vida, su propósito: «Ser madres es un rol maravilloso pero a veces nos sentimos agotadas en esos lugares porque la realización personal deviene con encontrarnos con nuestro propósito superior y tiene que ver con lo que venimos a generar, con esa huella, ese sello que nos identifica. El punto es animarnos a encontrarnos porque a veces cuando iniciamos ciertos procesos de cambios algo se puede derrumbar, entonces hay que hacerse cargo. Pero, ¿cuál es el precio de elegir todos los días ser feliz, elegir eso que te quema en el pecho y viene con vos.Se puede vivir diferente, desde una mirada contemplativa; no desde el ego, sino desde el amor».
Mur asegura que su desafío como coach es acompañar y entrenar a mujeres en ese rol de protagonistas, que es esa proactividad que se necesita para ir por más, hacerse responsables de la propia vida: «Con las cuestiones que se nos van de las manos y no dependen de nosotros, hay que aceptar y soltar . Pero de lo que depende de mí tengo que hacerme cargo, jugarmela. A veces vivimos una vida tibia, estamos transitando sin construir la vida que queremos. Desde el protagonismo, hay que animarse a romper con los mandatos».
Al concluir, reflexiona: «Aprender a comunicar, buscar la asertividad, ser respetuosa con el otro y hacer respetar mis derechos, no confrontar, buscar alternativas colaborativas y encontrar en todo un aprendizaje, salir de la queja…Ser protagonistas es el mejor legado que podemos dejar, como madres, profesionales, mujeres o como siempre digo, personas de acción».