Sin mayores sorpresas, la Cámara Alta santafesina daría el OK definitivo al proyecto para convocar a elecciones constituyentes y cambiar la Carta Magna, que data de 1962
La Legislatura de Santa Fe se prepara para sancionar este viernes la ley de necesidad de reforma constitucional, un hito histórico que marca el inicio del proceso para actualizar la carta magna provincial, vigente desde 1962. El proyecto fue aprobado este jueves en la Cámara de Diputados tras intensas negociaciones entre diferentes bloques, lo que permitió alcanzar los dos tercios necesarios para avanzar en el debate. Ahora define el Senado, que no prevé un giro inesperado.
El texto acordado recibió el respaldo de Unidos, Hacemos (liderado por Omar Perotti), parte del Frente Amplio por la Soberanía, y sectores de Somos Vida, además del bloque unipersonal de Juan José Piedrabuena. Dos diputados de Somos Vida, Omar Paredes y Edgardo Porfiri, apoyaron la iniciativa, desobedeciendo la decisión de su bloque, que orienta Amalia Granata. Este quiebre interno generó tensiones y críticas.
La ley habilita la reforma de 43 artículos de la Constitución, incluyendo temas clave como la posibilidad de reelección del gobernador y vice, la modificación en la elección de diputados mediante el sistema D’Hondt, y cambios en el funcionamiento del Poder Judicial y los municipios. También incorpora discusiones sobre derechos digitales, políticas públicas, seguridad, ambiente, y mecanismos de democracia semidirecta.
El proyecto establece que los 50 convencionales reformadores serán elegidos en forma simultánea con las elecciones primarias de 2025 mediante el sistema de representación proporcional y boleta única. La convención se instalará en Santa Fe y tendrá un plazo de 40 días corridos para trabajar, prorrogable por 20 días más.
Debate en el recinto: posturas enfrentadas
Durante la sesión en Diputados, el socialista Pablo Farías calificó la jornada como un momento histórico, destacando los consensos alcanzados y describiendo el proyecto como «abierto, progresista e inclusivo». Silvana Di Stefano (UCR) subrayó que la reforma establecerá límites al poder, mientras que Joaquín Blanco (PS) celebró la oportunidad de transformar la provincia con una Constitución más moderna.
Sin embargo, las críticas no estuvieron ausentes. Emiliano Peralta (Somos Vida) denunció negociaciones opacas y cuestionó que la reforma no represente a todos los sectores. Desde el PJ, Alejandra Rodenas tildó el proceso de deslegitimado, señalando que responde más a acuerdos políticos que a una urgencia real, pero anunció que participará en la elección de convencionales para garantizar el debate.
Por su parte, Rubén Galassi (PS) destacó que este paso no implica escribir una nueva Constitución, sino abrir el camino para que la ciudadanía participe en su reforma. Ximena Sola (Pro-Unidos) reafirmó la necesidad de legislar con una mirada de largo plazo, mientras que Martín Rosúa (UCR) remarcó que este proceso es el resultado de décadas de intentos frustrados por modernizar la carta magna.
Con la sanción en Diputados y su ratificación prevista en el Senado, Santa Fe da inicio formal al proceso de reforma constitucional. El desafío ahora será garantizar un debate amplio, transparente y representativo, en un contexto que promete mantener viva la discusión política y social en la provincia.