Del 1° al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna. CLG dialogó con Paula García, puericultura y coordinadora de Lactancia Materna Rosario, para conocer más de este maravilloso proceso
Por Franco Albornoz
Poco más se puede agregar que no se haya dicho acerca de los beneficios de la lactancia materna y las maravillas que el llamado «oro blanco» concede a quienes se alimentan de él. Quién más quién menos, todos saben que la leche materna es alimento para el cuerpo, pero también es inmunidad frente a las enfermedades, es vínculo amoroso, es apego seguro. Aunque amamantar no siempre resulta una alternativa para todas las mamás y tiene sus complejidades.
“La leche materna ofrece la nutrición perfecta. Se elabora del plasma sanguíneo, tiene nutrientes, proteínas e inmunoglobulina. Refuerza los sistemas nervioso, gastrointestinal y vascular durante toda su vida, además de fomentar un vínculo profundo entre el bebé y la mamá: hay contacto mirada, abrazo, canción y piel a piel”, indicó a CLG Paula García, mamá, puericultura, docente y coordinadora de Lactancia Materna Rosario, un espacio que nació hace 6 años para ofrecer acompañamiento a madres a lo largo de todo el proceso.
En el marco de la Semana de la Lactancia Materna, la especialista aclaró que no todo es color de rosas y aparecen altibajos durante los primeros meses. “Dar la teta es poner el cuerpo y el alma, de alta demanda. Es un proceso muy fuerte. Tiene un montón de cosas maravillosas, pero también tiene sus grises. Se romantiza mucho y hay partes más complejas que muchas veces ameritan el acompañamiento de profesionales”, indicó.
¿Hasta cuándo amantar?
La puericultora rosarina explicó también que la Organización Mundial de la Salud recomienda el amamantamiento hasta los dos años de vida o más por sus propiedades y aconsejó dar exclusivamente el pecho hasta los primeros seis meses. “Las mamás en lo general cumplen con esa regla. Después de dos años muchas sienten que finalizó una etapa o en otras situaciones la mamá disminuye la producción. En ocasiones, el bebé se desteta solo”, contó.
Los estudios demuestran que los niños que son amamantados tienen mucho menor riesgo de padecer enfermedades infecciosas, alergias o anemias. La leche materna resguarda mejor de la muerte súbita, la diabetes, la meningitis, el linfoma y la leucemia. Además, permite un mayor desarrollo del sistema nervioso central y del coeficiente intelectual.
Los beneficios no son sólo para el recién nacido. En la madre disminuyen los riesgos de cánceres ginecológicos y de osteoporosis. Durante este período, se segregan también dos hormonas, la prolactina y la oxitocina, que producen bienestar en la mujer y la hacen sentir en mayor contacto con su hijo.
El rol del entorno
La importancia de la red de apoyo que rodea a la madre y al bebé, especialmente durante los primeros meses después del nacimiento, es fundamental en la lactancia. Con especial atención en la pareja, que la mayoría de las veces es la primera línea de apoyo.
“Hay mamás que no pueden dar la teta, le baja la producción de leche o el bebé no quiere tomar. A veces hay profesionales que indican un destete temprano o en otros casos falta apoyo en la clínica. Es ahí donde aparece la angustia de un proceso que es muy fuerte e instintivo, y que necesita apoyo del entorno tanto familiar como profesional”, explicó García.
Y puntualizó: “Es muy difícil llevar adelante una lactancia sola, necesitamos una tribu que acompañe. El primer mes es lo más difícil, hay muchos cambios y duelos. En los casos de las madres primerizas, dejás de ser hija para pasar a ser mamá, dejás de tener la panza que te acompañó tantos meses. Por eso es importante acompañar a la mamá en sus decisiones, estando cerca, y supliendo las tareas de la casa para que ella se pueda ocupar 100% de ese bebé, que en el primer mes toma teta cada hora u hora y media”.
Lactarios y vuelta al trabajo
Los lactarios en el trabajo y la necesidad de alimentar a los hijos sin afectar el desarrollo profesional es otro tema central de la lactancia materna. “La licencia siempre es muy poca, muy corta, y la mamá vuelve a trabajar ocho horas. Algunas me comentan que no paran a almorzar para salir antes, es algo inhumano, y de todas formas son muchas horas sin estimular”, detalló García.
A pesar de que la mayoría de los espacios laborales no cuentan con sitios seguros e higiénicos, muchas madres lograr atravesar el proceso de la mejor manera. “Son verdaderas heroínas, porque hay espacios muy hostiles y a pesar de eso se las rebuscan”, enfatizó.
“Hay otras empresas que tienen lactario. Es económico: se necesita un lugar privado con un sillón cómodo, un locker para dejar el extractor y un frigobar, no más que eso. En la ciudad hay algunas empresas que lo tienen y ahí las mujeres se sienten motivadas de volver a trabajar porque se sienten acompañadas”, argumentó la puericultora.
Talleres
Lactancia Materna Rosario nació hace 6 años con el objetivo de brindar acompañamiento a las mamás durante todo el proceso. Ofrece talleres de lactancia prenatal, vuelta al trabajo, preparto y destete. Además de cursos de RCP y alimentación con especialistas en cada uno de los espacios.
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“La maternidad es mucho más que la lactancia. Por eso decidí incorporar a otros profesionales como nutricionistas, pediatras y otros instructores, con el objetivo de desarrollar un abordaje integral que permitan mejores resultados y bienestar para la mamá”, amplió García.
“Por el contexto estamos brindando los talleres vía Zoom y también atención personalizada, dado que a veces surgen cosas puntuales como por ejemplo que el bebé no se prende bien. Son experiencias únicas. Recomiendo que disfruten y ante la menor duda se asesoren y busquen información de primera mano de parte de un profesional”, cerró.
*Quienes estén interesados en participar de los talleres o consultorios privados pueden escribir a las redes sociales de Lactancia Materna Rosario, ya sea por Instagram o Facebook ,o consultar en la página web https://lactanciamaternarosario.com/#!/-hola/