Por el Dr. Sergio Pasqualini, especialista en salud reproductiva, director de Halitus Instituto Médico.
Mucho se insiste en la importancia de la preservación de la fertilidad en la mujer debido a la corta vida útil de los ovarios desde el punto de vista reproductivo. Pero ¿qué pasa con la fertilidad del hombre?, ¿por qué poco se habla de las problemáticas que pueden acecharla?
La falla reproductiva en el hombre en general es silenciosa y la forma de evaluarlo es simple: un espermograma que mide la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides. Este estudio hecho temprano, dará la pauta de si existe algún valor alterado.
¿Por qué conviene criopreservar semen?
1) El declinar de la fertilidad. Si bien está instalada la idea de la «longevidad reproductiva» en el hombre, la realidad demuestra que esto no siempre es así. El paso de los años no es gratuito, existe un declinar que es inexorable, que varía en cada caso y está determinado por la genética e influido por los hábitos de vida.
2) Un espermograma bueno no es garantía. Si le realizamos un espermograma, por ejemplo, a 100 hombres a los 30 años y se los repetimos a los 35, vamos a encontrar en algunos casos una disminución de los valores en distintos grados, que pueden llegar a ser alarmantes. Es decir, este estudio es solo una foto de un proceso dinámico.
3) Un bebé, un hijo, sano. Es cierto que un hombre mayor puede embarazar si su espermograma es «aceptable», pero también puede llegar a trasmitir a su descendencia problemas de salud relacionados con la afectación de sus espermatozoides, producto de la edad. Problemas que pueden no estar manifiestos al momento de nacer y hacerlo en el transcurso de la vida. Esto no significa desaconsejar la búsqueda del embarazo, en caso de ser posible, sino asesorar en cuanto a los potenciales riesgos.
4) Es un procedimiento fácil, y poco costoso. A diferencia de la vitrificación de óvulos en la mujer, en la que hay que estimular los ovarios, punzar y aspirar los folículos para obtener los óvulos, en el hombre solo se requiere una muestra de semen, obtenida en general, por masturbación. Los espermatozoides son millones y mucho más pequeños que los óvulos, lo que hace que la criopreservación sea más simple y efectiva.
5) Si sabemos que la fertilidad está en juego: hay situaciones, patologías o tratamientos que sabemos que pueden afectar la fertilidad en el hombre. Ejemplos de ello son: cuando se detecta una alteración en su espermograma y por lo tanto se espera una pérdida a futuro que pueda complicar aún más sus posibilidades; cuando va a ser sometido a un tratamiento que va afectar a su fertilidad, como por ejemplo recibir quimioterapia, en general, a raíz de una enfermedad oncológica.
6) Si realizó un tratamiento de fertilización asistida por factor masculino, y este fue exitoso. Porque si desea tener otro hijo en el futuro, es de esperar que la calidad de los espermatozoides no sea la misma, sin poder saber de antemano en qué medida.
La criopreservación de óvulos y de espermatozoides es la respuesta que tiene la ciencia para detener de alguna manera el paso del tiempo en lo que respecta a la fertilidad. La vitrificación de óvulos se realiza cada vez con mayor frecuencia y se espera que suceda lo mismo con la de esperma.
Preservar la fertilidad es siempre una gran opción, porque como dijimos, el espermograma es una foto dentro un proceso dinámico, en el que el deterioro con el paso del tiempo es inexorable.