Policiales

Seis detenidos por integrar banda de secuestradores que operaba en San Nicolás y Rosario


Los procedimientos se hicieron en domicilios de las localidades bonaerenses de Béccar, Martínez, Wilde, Moreno, Lanús, Villa General Savio, Tortuguitas y Gerli

Seis personas, entre ellas un preso alojado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), fueron detenidas como acusadas de integrar una banda que cometió al menos tres secuestros extorsivos en la zona de San Nicolás y Rosario, y que para llevarlos a cabo hacían trabajos de inteligencia durante meses, capturaban a sus víctimas en falsos procedimientos policiales o judiciales y luego exigían millonarias sumas de dinero como rescate.

La Procuración General de la Nación informó hoy a través de su página web (www.fiscales.gov.ar) que las detenciones fueron solicitadas por los fiscales federales de dichas ciudades, Matías Di Lello y Javier Arzubi Calvo, respectivamente; y la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a cargo de Santiago Marquevich.

De acuerdo con el informe, los detenidos son cinco hombres y una mujer, que fueron apresados por personal del Departamento Antisecuestros Norte de la Policía Federal Argentina (PFA) en dieciséis allanamientos simultáneos ordenados por el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo.

Los procedimientos se llevaron a cabo en domicilios ubicados en las localidades bonaerenses de Béccar, Martínez, Wilde, Moreno, Lanús, Villa General Savio, Tortuguitas y Gerli.

También se allanaron un hotel, una vivienda y la Alcaldía I bis de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde estaba detenido uno de los sospechosos y que prestaba colaboración desde allí al resto de la banda.

“La organización contaba con una sofisticada logística y capacidad operativa: seleccionaba a sus víctimas, les hacía seguimientos durante meses, las capturaban en procedimientos policiales o de notificación judicial simulados o directamente accedían a sus viviendas con llaves de acceso duplicados”, indicó la Procuración.

Y añadió que las víctimas eran trasladadas a distintos domicilios que eran alquilados para tales fines por los mismos delincuentes y que, luego, “exigían millonarias sumas de dinero en dólares para liberar” a las personas.

Los investigadores determinaron que los secuestradores recurrían a patentes e identidades falsas para evitar ser descubiertos; usaban tanto teléfonos celulares sin localizadores como inhibidores de señal y los llamados extorsivos se efectuaban con diversas líneas distintas, desde locaciones diferentes y utilizaban distorsionadores de voz.

Para los pesquisas, la organización operaba en “células” con roles previamente definidos: mientras una parte de la banda se abocaba al cautiverio, la otra se ocupaba de realizar los llamados extorsivos y el cobro de los rescates.

A su vez, el presunto líder de la banda fue apresado en su casa de Béccar y se estableció que contaba con antecedentes por robos en distintas ciudades del país y falsificaciones de documentos.

Mientras que su mano derecha, con antecedentes por asociación ilícita y robos, fue detenida tras una persecución policial.

Uno de los casos atribuidos a esta organización ocurrió el 24 de enero pasado, cuando la víctima circulaba en su camioneta Volkswagen Amarok, cerca de la localidad Villa Ramallo, y advirtió que era seguido por un vehículo rojo.

Al disminuir la marcha, apareció otro automóvil en el que viajaban dos hombres que vestían camperas y gorras con la inscripción “Policía Federal Argentina”.

Tras identificarse, la víctima fue obligada a subir a la parte de atrás del auto y fue trasladada hacia la ciudad de San Nicolás, donde permaneció cautiva.

En simultáneo, los secuestradores se comunicaron con el hermano del hombre y le exigieron dinero por su liberación, que se concretó el 26 de enero.

Días después del hecho, el hermano de la víctima recibió un llamado en su celular en el que una persona con la voz distorsionada le dijo que “sabía que habían hecho la denuncia, que no habían cumplido con su parte”.

En tanto, otro de los casos fue cometido cerca de las 7 del 10 de octubre de 2023, cuando una madre y su hijo de 13 años fueron capturados en la cochera del edificio donde vivían, en Rosario.

Las víctimas fueron sorprendidas por cuatro personas, que estaban ocultas en el lugar y que las obligaron a subir a una camioneta Renault Trafic, tras lo cual fueron llevados a una vivienda de San Nicolás, donde estuvieron privados de su libertad hasta la noche, cuando los liberaron cerca de un campo luego de que se pagó el rescate.

Posteriormente, se determinó que la banda había ingresado al lugar con la copia de un control remoto adjudicado a otro propietario y que, días antes, habían intentado secuestrar -sin éxito- a las mismas víctimas.

A partir de los datos surgidos de estos dos hechos, los pesquisas reconstruyeron que la misma banda había cometido otro secuestro el 20 de julio de 2021, cuando un hombre de por entonces 74 años caminaba por la costanera del Río Paraná, en Rosario, y se le acercó un auto gris del que descendió un hombre y le dijo que tenía una notificación judicial para él y debía acompañarlo.

A la víctima no le llamó la atención, ya que en esa época tramitaba una investigación en la justicia provincial por el delito de estafa, por lo que se arrimó al vehículo y en esas circunstancias lo capturaron a mano armada.

El anciano permaneció cautivo en una vivienda hasta que por la noche del mismo día fue liberado tras el pago de un rescate.