"A dos meses de las elecciones, estas medidas no le llegan a la mayoría de la gente y lo único que llega es el control de precios", manifestaron
Economistas consideraron este sábado que las medidas tomadas hasta el momento por el Gobierno para intentar mejorar el poder adquisitivo son «a cuentagotas y pueden tener un impacto marginal».
«Algunas de las medidas tienen un impacto retrasado», evaluó el economista jefe de la Fundación FIEL, Juan Luis Bour, quien indicó: «Hay muy poco tiempo hasta las elecciones». De ese modo, argumentó que «el Salario Mínimo tiene efecto desde noviembre», mientras que «en Ganancias sí puede dar un alivio transitorio» más rápido.
«Estamos hablando de algo que parece extraordinario, pero en un país con un 50% de inflación, los mínimos no imponibles deberían actualizarse con un esquema parecido a la inflación», indicó. En cuanto al proyecto de jubilación anticipada, opinó que es una iniciativa que «está mal diseñada en términos financieros».
«Las decisiones que están tomando son a cuentagotas y pueden tener un impacto marginal», confesó.
Además, afirmó que «la pregunta es de dónde quieren sacar la plata» porque «si la piensan emitir, hay un problema muy serio».
El economista también se refirió a la brecha cambiaria y analizó: «Lo que está pasando es que la brecha entre todas las cotizaciones y el oficial se está agrandando. La brecha puede subir, si hay incertidumbre porque hay gente que trata de cubrirse sacándose los pesos de encima».
Por su parte, el presidente de Analytica Consultora, Ricardo Delgado, aseguró: «El punto de fondo no es tanto el bono adicional a jubilados o refuerzos en planes sociales, sino si se va a recrear un nuevo IFE o alguna asistencia puntual a varios millones de argentinos que siguen sin tener ingresos permanentes».
«Eso sí puede cambiar el escenario», destacó el economista, mientras expresó: «El Gobierno está mirando qué pasa con la emisión y la colocación de deuda del propio Tesoro, que viene refinanciando vencimientos en condiciones cada vez más complejas».
De acuerdo con su criterio, «un acuerdo con el Fondo Monetario es esa hoja de ruta que el sector privado que toma decisiones cotidianas de inversión, producción y empleo tiene que tener». Un eventual entendimiento con el organismo multilateral podría significar un «sustituto del plan económico» que el Gobierno no tiene, estimó.
Al ser consultado sobre la inflación, calculó que en septiembre «estará en niveles parecidos a los de agosto», en un contexto en el que «da la sensación de que al menos dejó de subir».