Un informe difundido por la consultora señala que en mayo, por primera vez, la preocupación por la situación económica personal superó a la preocupación por el Covid-19
La consultora Ecolatina difundió un informe que indica que en mayo se registró por primera vez que la preocupación por la situación económica personal superó a la preocupación por el coronavirus, justo cuando se registra un crecimiento de casos y muertes. Vale aclarar que el trabajo de campo se hizo mayoritariamente en un momento donde el promedio diario de casos era de 157, pero en todo caso este dato marca que, de la mano de la cuarentena, la situación económica personal se fue complicando, impulsando una mayor preocupación económica.
En este sentido, también las preocupaciones ciudadanas parecieran “normalizarse” a las tendencias precedentes. Después de que en abril la preocupación por la salud tocara niveles máximos, cayó casi 14 puntos en mayo y se ubica tercera con 20,9%, dejando la preocupación por el desempleo al tope del ranking (25,7%). La preocupación por la corrupción, que ya se ubicaba en segundo lugar, se mantuvo en el mismo lugar en mayo, alcanzando el nivel del 24,8%.
Por otro lado, que preocupe más la economía que el virus puede provenir de cierto optimismo que dominaba la opinión pública hasta el momento del trabajo de campo. Consultados sobre cómo será la situación de la pandemia en la Argentina, dos de cada tres consideran que la situación aquí será más leve que en otros países, marcando que hay una mirada optimista de la situación sanitaria. Esto también puede explicar que la mayoría (53,8%) de los encuestados esté demandando flexibilizar la cuarentena, mientras que un 42,3% sostiene que hay que mantenerla igual o incluso volver a hacerla más rígida. Veremos cómo impacta en la opinión pública el crecimiento de casos y muertes de estos últimos días posteriores al trabajo de campo, y ello afecta la mirada que la gente tiene sobre la cuarentena.
Pero en todo caso, más allá de que prevalecía un cierto optimismo sobre la situación sanitaria en Argentina y que ello pudiera estar impulsando una mayoritaria demanda de flexibilizar las restricciones de la cuarentena; no es menos cierto que con el paso del tiempo bien pudiera estar produciéndose un agotamiento de la predisposición de la gente de permanecer encerradas en sus hogares. Quizá la demanda de una mayor flexibilidad en las medidas sanitarias no obedece tanto al optimismo de la gente, sino al agotamiento de la gente al encierro. Una buena medida para evaluar ello será observar si esa demanda se mantiene con más casos y más muertes.