Mundo

Secretos de la discoteca del Papa: 1.734 CD y 72 vinilos con Elvis, Wagner, Barenboim y Piazzolla


Francisco tiene una habitación con sus gustos musicales, entre ellos la obra casi completa de Astor Piazzolla

Por Hernán Reyes Alcaide – Télam

Con 1.734 CD y 72 vinilos, la discoteca de papa Francisco, revelada a Télam por el cardenal Gianfranco Ravasi, ofrece un panorama amplio y variado de los gustos musicales del pontífice, como su pasión por el tango –con la obra casi completa de Astor Piazzolla– pero también por otros ritmos, y entre los artistas se destacan el estadounidense Elvis Presley, el argentino Daniel Barenboim y el alemán Richard Wagner.

A mediados de enero, Jorge Bergoglio fue descubierto a la salida de un negocio de venta de discos en Roma, lo que volvió a poner en el centro de las miradas sus gustos musicales, que se atesoran en una habitación del tercer piso de Via della Conciliazione 5, el edificio que a metros de la Plaza San Pedro alberga, entre otras oficinas vaticanas, al Pontificio Consejo para la Cultura.

«La pequeña discoteca del Papa comenzó en realidad hace unos tres años, cuando me envió unos discos», planteó Ravasi, presidente del Pontificio Consejo para la Cultura, para explicar el «tesoro» que custodia con los discos que el propio pontífice le hace llegar de forma regular.

«Más tarde, le comenté que había pensado crear una audioteca, y entonces me mandó una caja entera de discos diciéndome que esos los había ya escuchado», agregó.

En el diálogo con Télam, Ravasi repasó los números de la colección: «Un catálogo actualizado a la fecha de hoy que incluye 1.734 CDs y 72 vinilos».

A nivel cualitativo, el purpurado italiano afirmó que «muchos de ellos son regalos que los compositores, directores de orquesta o las casas discográficas le envían, sabiendo de su afición por la música».

Otros, en tanto, «son discos que él tenía ya desde hace tiempo y que él escuchaba».

En ese caso, para el «ministro de cultura» vaticano, «se nota porque están más gastados y son como una radiografía musical del Papa».

Así, cuando a mediados de enero el Papa fue descubierto a la salida de una disquería del centro histórico de la capital italiana que reabría tras la pandemia y cuyos dueños son amigos suyos, «estos envíos no han hecho más que aumentar», aseguró Ravasi.

La colección de «discos del Papa» por el momento no está abierta al público, aunque es un plan que no se descarta para el futuro cuando haya más materiales.

Ante la pregunta del millón, Ravasi desglosó algunos de los géneros presentes entre los discos y cds. «La música clásica ocupa la mayor parte, como puede imaginarse».

Allí conviven clásicos y no tanto:»uno de los últimos discos que envió fue una serie de vinilos del conocido compositor polaco Krzysztof Penderecki».

«Sin embargo, como persona de buen gusto, no se limita a un género solo. Entre los discos hay mucho tango, casi toda la obra de Astor Piazzolla. También una colección de 25 canciones góspel de Elvis Presley, y música pop y folk», desgranó el cardenal.

En el universo clásico, las preferencias del Papa están encabezadas por «la ópera italiana, que él había aprendido a amar cuando de pequeño escuchaba, guiado por su madre, un conocido programa musical en la radio argentina los sábados por la tarde».

«Sorprendentemente, Wagner, un autor que a mí me resulta personalmente difícil, en la ejecución de su compatriota Daniel Barenboim» es otro de los preferidos de Bergoglio.

Pero el purpurado añadió: «Naturalmente conoce y ama las grandes figuras emblemáticas, Mozart, de quien me envió la colección completa, 200 CDs de la Deutsche Gramophon. Y sobre todo Bach: las pasiones según san Mateo y san Juan, y las Variaciones Goldberg, en la ejecución de Richter, que es su preferida».

Sus gustos, de todos modos, no se terminan en lo clásico: «Creo que le gusta mucho también Edith Piaf y la música popular. Y tengo la impresión de que últimamente se esté interesando por la música contemporánea. Nos ha mandado una colección de vinilos de Caterina Caselli y otro de obras menos conocidas de Ennio Morricone», definió.

De hecho, el último disco que el pontífice envió a Ravasi para que incorpore al archivo es una colección de grandes éxitos de Piaf. «Como suele suceder, Francisco lo acompañó con una nota de consideraciones: me señaló lo sugestivo y evocador del mundo parisino, la carga humana de su voz», evocó Ravasi.

Pero además, Jorge Bergoglio, de 85 años, es aficionado al tango. En una entrevista de 2010 sobre el clásico ritmo rioplatense había dicho: «Me gusta muchísimo. Es algo que me sale de adentro».

Esta semana, entrevistado por la TV italiana, el pontífice recordó sus orígenes y agregó con humor que «un porteño que no baila el tango no es porteño».