El Gobierno hará el anuncio oficial la semana próxima e impactará sobre las facturas que se deberán pagar en julio
El Gobierno prevé anunciar la semana próxima un aumento del 6% promedio de las tarifas de gas para los hogares en todo el país, que impactará sobre las facturas a pagar en julio, trascendió hoy.
La suba será aplicable para el «valor agregado de distribución» (VAD), que es el margen de las distribuidoras.
Según fuentes del sector gasífero consultadas, por ahora este será el único ajuste en el año.
El presidente Alberto Fernández enfatizó ayer que no quiere un país «donde la gente elija entre comprar un remedio o tener que pagar una factura de luz», al buscar poner un freno a las expectativas de incrementos en los servicios.
En el caso del gas, queda abierta la posibilidad de aplicar otro incremento, tras las elecciones legislativas de noviembre, para los productores del sector.
Es el denominado gas «PIST» (precio de ingreso al sistema) y es la parte de la factura que los clientes pagan por el gas en sí mismo, la cual está fuertemente subsidiada.
El interventor del Enargas, Federico Bernal, ya había anticipado la aplicación de este aumento, pero aún la Secretaría de Energía no lo oficializó.
El incremento en la factura tendrá impacto parcial cuando los hogares paguen en julio, porque las distribuidoras aplican los nuevos cuadros tarifarios una vez que se hacen oficiales.
Eso requiere hasta 12 días hábiles para hacer la lectura de los consumos y enviar las boletas con importes actualizados.
Las facturas de gas que cubran el consumo de abril y mayo no tendrán aumentos, y las de mayo y junio, que se reciben en julio, ya lo reflejarán a pleno.
Además de este ajuste, los usuarios soportarán también un aumento en los importes de las tarifas en junio, julio y agosto, los meses más fríos del año, ya con la corrección tarifaria aplicada.
Enargas aplicará una recomposición del 6% en las tarifas en el componente «transporte y distribución», mientras que las distribuidoras habían solicitado una recomposición de sus márgenes en torno al 50%, por la «emergencia económica», pero el gobierno por ahora rechazó el pedido.