Fracasó otra vez la negociación entre las partes y se fijó un cuarto intermedio hasta el 17 septiembre
La negociación paritaria de los trabajadores siderúrgicos con empresarios del sector fracasó una vez más después de que se vieran las caras este pasado martes los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y de la Cámara Argentina del Acero (CAA) en la audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de Nación.
Después de no haber llegado a un acuerdo, la cartera laboral fijó un cuarto intermedio en las conversaciones hasta el 17 de septiembre.
La junta directiva de la UOM ratificó sus demandas que apuntan a un aumento salarial 4% en julio, 4% en agosto, 3% en septiembre y 3% en octubre, con carácter retroactivo, más la inclusión de una cláusula de revisión de las subas.
En tanto, los empresarios de Techint y Acindar manifestaron la “imposibilidad” de acceder a los incrementos solicitados, en un contexto de “desacople” entre la evolución de la inflación y del tipo de cambio, sumado a la “amenaza” de una “agresiva competencia” con las importaciones de acero de China e India, según consignó el medio periodístico Mundo Gremial.
La UOM denunció que el sector empresario propuso “atar la discusión salarial al dólar, en término de la devaluación del peso que mensualmente dispone el Gobierno”.
“La parte empresaria propone un incremento mensual del 2% ahora, pero como techo ni siquiera como piso, ello quiere decir que si la devaluación oficial del peso disminuyera por ejemplo al 1% ese sería el incremento en los salarios, aunque si por el contrario fuera del 5% o 10% o más, las remuneraciones no se incrementarían en idénticos porcentajes, sino que se mantendrían con el tope de 2%”, aclaró el gremio que redobló su rechazo a la iniciativa empresarial.
Por ello, la entidad gremial avisó que avanzarán en la conformación de asambleas informativas en las plantas para informar a los trabajadores los detalles de la paritaria y resolver los cursos de acción que correspondan.
En Rosario y la región, las empresas siderúrgicas son Gerdau y Ternium ubicadas en la ciudad de Pérez y el barrio Industrial rosarino, respectivamente.
En tanto, los empresarios advirtieron que para realizar asambleas en horario laboral deberán solicitar autorización a cada empresa, al tiempo que amenazaron con descuentos salariales y medidas disciplinarias por abandono de puesto de trabajo.
La negociación pone en tensión a todo el sector, con el antecedente más reciente que encontró al sector en conflicto desde diciembre de 2023 hasta julio de este año.