La situación en el efector público generó una marcha de médicos y enfermeros y una respuesta de Salud del municipio
La decisión de la Municipalidad de Rosario de cerrar el dispositivo covid que funciona en el Hospital Carrasco despertó distintas voces de oposición debido a que la situación puso en evidencia la vulnerabilidad laboral de muchos profesionales de salud que allí despliegan su tarea para atender casos sospechosos y positivos de coronavirus que a diario se llegan hasta el lugar.
En ese sentido, fueron los mismos médicos y enfermeros quienes hicieron pública la situación exponiendo su realidad. Hasta allí llegó y brindó su apoyo la diputada provincial Matilde Bruera. “Pedimos a las autoridades municipales que se preserve la salud colectiva y la estabilidad laboral del personal”, reclamó la legisladora.
La queja fundamental de los profesionales de la salud es no contar con contratos, tampoco haber sido convocados por la Municipalidad de Rosario y el Colegio de Médicos.
De hecho, la denuncia de los trabajadores es que son monotributistas, y ahora se quedan sin trabajo y no fueron avisados con antelación sobre la decisión.
“Fuimos a apoyar el reclamo de los médicos y personal de salud del dispositivo Covid del Hospital Municipal Carrasco, que están denunciando la disolución del mismo y la cesantía del personal de salud “, precisó Bruera.
“Nos parece un despropósito semejante la decisión en plena pandemia que aún no se ha resuelto, pero además es un atropello a los derechos de los trabajadores de la salud que han estado y están en primera línea cuidándonos a todos”, agregó.
“Pedimos a las autoridades municipales que se preserve la salud colectiva y la estabilidad laboral del personal. No podemos pasar de los aplausos en el peor momento, al descarte cuando la situación mejora. Basta de precariedad laboral”, exclamó la diputada del justicialismo.