Por: Lina Luz Quispe Cruz
Este martes 1 de mayo, se realizó en la Parroquia San José Obrero (Ingeniero Laporte 3853) la tradicional misa del Día de los Trabajadores.
La misma, presidida por el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín, reunió desde las 11 a una gran cantidad de gente e integrantes de los sindicatos de la ciudad, aún con las inclemencias de la lluvia.
#AHORA Comenzó la misa del Día de los trabajadores en la Parroquia San José Obrero, con gran presencia de los gremios de la ciudad y el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín. pic.twitter.com/YuCnT4sr0G
— ConLaGenteRosario (@ConLaGenteRos) May 1, 2018
Martín Lucero, secretario general de Sadop, manifestó a Con La Gente que esta conmemoración “es un día que nos encuentra luchando, militando, en un contexto en el que las políticas macroeconómicas no son favorables para los trabajadores”.
“El primero de mayo nos tiene que llamar a la reflexión, a las necesidades de poner en alto las banderas del movimiento obrero que no son ni más ni menos que la defensa a la dignidad del trabajo, a la industria nacional y a la justicia social”, declaró el integrante del Movimiento Sindical Rosarino.
#AHORA Monseñor @eduardoe_martin brindó su mensaje en la tradicional misa del Día de los Trabajadores en la Parroquia San José Obrero
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Por su parte, el Arzobispo de Rosario, Monseñor Eduardo Martín, manifestó que: «Son muy pocos los que tienen un trabajo formal, el resto vive como puede. Nos tiene que interpelar la realidad ante esto, dejamos marginados, excluidos, descartamos a los más necesitados que viven en asentamientos».
«Por eso, en este día, no sólo le damos gracias a Dios por todo el trabajo, sino también tenemos que mirar este mundo donde todavía no se llega a cubrir lo mínimo y necesario», agregó el Arzobispo de Rosario.
Así también, Edgardo Daniel Arrieta, representante del Sindcato de Dragado y Balizamiento, expresó a este medio que la reflexión de cara a lo que representa este día es lógica: “Trabajo para todos”.
“Estamos viviendo una situación realmente muy incómoda los trabajadores. Tenemos bastante pobreza en este país que no merecemos y también demasiada desocupación, y creemos que pedirle a Dios que nos ayude a re encausar este país es uno de los mayores pedidos que podemos hacer los sindicalistas”, expresó Arrieta.