Un soldado norteamericano que se lesionó con un explosivo en Afganistán
recibió el primer trasplante completo de pene y escroto en el mundo, que
fue realizado por un equipo de 11 cirujanos que operaron al paciente
durante 14 horas en el hospital y universidad Johns Hopkins de Estados
Unidos.
“Confiamos en que el trasplante le permita a este joven recuperar las
funciones miccionales y sexuales casi en su totalidad”, afirmó Andrew Lee,
profesor y director de la División de Cirugía Plástica y Reparadora de la
Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
El 26 de marzo, un equipo de nueve cirujanos plásticos y dos cirujanos
urológicos operó al paciente durante 14 horas. Los cirujanos trasplantaron
el pene, el escroto (sin los testículos) y parte de la pared abdominal de
un donante fallecido.
El receptor del trasplante, quien prefirió no revelar su identidad, es un
soldado que recibió la baja por lesiones físicas en Afganistán, quien «ya
está recuperado de la cirugía y espera el alta hospitalaria esta semana»,
afirmaron desde el centro de salud en un comunicado.
“Si bien es posible reconstruir el pene con tejido de otras partes del
cuerpo, sería necesario implantar una prótesis para lograr la erección, lo
que supone un riesgo de infección más alto. Asimismo, debido a otras
lesiones, a menudo los soldados no tienen tejido suficiente de otras partes
del cuerpo que se pueda aprovechar”, apuntó Lee.
Por su parte el profesor Richard Redett, miembro del Departamento de
Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Facultad de Medicina de la misma
universidad, destacó que «el proceso realizado es el resultado de más de
cinco años de experiencia y trabajo en el Johns Hopkins en múltiples
disciplinas».
«Para el trasplante tomamos el tejido del donante, cuyos testículos no
fueron necesarios, y luego removimos los restos de tejido y piel del
receptor para implantar y conectar venas y nervios, que aportan el flujo de
sangre y sensibilidad que hacen falta», comentó Redett.
El especialista remarcó además la «generosidad de la familia del donante».
«Ningún trasplante sería posible sin la generosidad de las familias, así
que agradecemos en este caso a los parientes del donante, sin cuya
generosidad este logro no habría sido posible», enfatizó.
La intervención, que se denomina «alotrasplante compuesto vascularizado» y
consiste en trasplantar una parte o tejido del cuerpo de una persona a
otra, incluye varios tejidos complejos que pueden contener piel, músculo,
tendón, hueso, nervios y vasos sanguíneos.
«El rechazo del tejido trasplantado siempre es una preocupación, por lo que
al paciente se le administra una terapia inmunosupresora para prevenirlo»,
comentaron.
El equipo médico, que también había realizado en otro soldado el primer
trasplante bilateral de brazos en Estados Unidos, agregó que «son muchos
los combatientes que regresan de misiones con heridas visibles y
mutilaciones a causa de la detonación de explosivos improvisados».
El primer procedimiento de este tipo se realizó en septiembre de 2006 en un
hospital militar en Guangzhou, China, a un paciente de 44 años que había
sufrido la pérdida de la mayor parte de su pene en un accidente y recibió
el miembro de un joven de 22 años con muerte cerebral.
Si bien fue exitoso, según trascendió «tanto el paciente como su esposa»
sufrieron «traumas psicológicos» a causa de la operación, por lo que se
revirtió el procedimiento 15 días después.
Asimismo, en 2008, Anthony Atala y sus colegas del Instituto Wake Forest de
Medicina Regenerativa de Carolina del Norte, Estados Unidos, trasplantaron
penes de bioingeniería en 12 conejos, que se aparearon y en cuatro casos
tuvieron crías.
Fue una prueba para un concepto que se venía trabajando desde 1992 con el
objetivo de que los penes humanos puedan trasplantarse, y si bien hubo
versiones de penes humanos de bioingeniería, ninguno es apto para el
trasplante todavía.​