Las medidas fueron tomadas en la previa del regreso de los hinchas a las canchas
El Ministerio de Seguridad de la provincia realizó este martes dos inspecciones de seguridad preventiva y acciones «anti barra brava» en los estadios de Newell’s y Central. Las medidas fueron tomadas en la previa del regreso de los hinchas a las canchas, de acuerdo a las normas que adelantó Nación.
El Grupo de Operaciones Tácticas (GOT) de la Dirección General de Seguridad Rural “Los Pumas” y la Policía de Acción Táctica (PAT) participaron de los operativos ante la inminente vuelta del público a los estadios. También, para disuadir avances coercitivos de las barrabravas en la vida institucional de los clubes.
En el Coloso Marcelo Bielsa, se neutralizó una «sala-búnker» forticificada que tenía dentro del estadio la barra brava. Se trata de una instalación, frente a la herrería del club, blindada por puertas de hierro de varias cerraduras y una alarma interna con clave digital. Las llaves y la clave solo estaban en poder de la barra, por lo que se utilizaron herramientas neumáticas para demolerla.
«No estamos dispuestos a conceder que haya salas fortificadas a las que la autoridad policial no tenga acceso. El regreso del público a los estadios requiere acciones contundentes de afirmación de la autoridad legal para mantener a los violentos lejos de los estadios», aseguró el Subsecretario de Seguridad Preventiva Diego Llumá.
Todo lo hallado en la sala-búnker quedó bajo custodia de la jefatura de la Unidad Regional II. «l resto de los objetos podrán ser entregados por las autoridades legales del club en la medida que lo reclamen como propios indica la notificación oficial», revelaron.
Autoridades del club estuvieron presentes durante el operativo «a los efectos de apuntalar la seguridad, las normas de convivencia, y poner coto a que los violentos se impongan a través de la coerción». Además, se reveló que deberán «remover la gigantografía ubicada en la punta Este del camping, en Pueyrredón y Morcillo, pues cubre la visión del domo de seguridad que da sobre los parrilleros» y «completar la red de video seguridad para evitar que existan puntos ciegos que liberen espacios, por caso el de los parrilleros, que beneficien su uso a los violentos».
Terminada esta acción, la comitiva se dirigió al Gigante de Arroyito. En este caso, se le instruyó al club «remover antes del 1° de octubre la pintada ubicada detrás de uno de los arcos con la consigna ‘Los Guerreros’ referencia a la barrabara de Rosario Central», además de «la estructura de caños que ocupa la parte superior de la popular». La notificación señala que «ese vestigio de lo que fueron cabinas de transmisión durante el Campeonato Mundial de 1978, hoy supone un riesgo a la seguridad y salud de las personas que de manera sistemática se trepan a la misma». A su vez, indica que «esta estructura es la base de una liturgia de validación social inadmisible de la barra brava».
Por otra parte, la inspección ordenó a la institución quitar de inmediato «toda pertenencia que pudiera haber de la barrabrava y pudiera estar acopiada dentro del club». Todos los objetos hallados en los depósitos blindados fueron identificados con número y los representantes del club se hicieron responsables de la propiedad de los mismos y se comprometieron a sacarlos.
Por último, indicaron que «con asesoramiento de los especialistas técnicos de la Subsecretaría de Seguridad Preventiva, el club deberá completar la red de video seguridad para evitar que existan puntos ciegos que beneficien el uso del espacio a los violentos».