La investigación se inició por una denuncia presentada ante la Policía "como un hecho de prevención", luego de que Converti no se dejara inspeccionar por las autoridades sanitarias
El Ministerio de Salud aportó la información ante la Justicia que el médico que recetó dióxido de cloro a un paciente con coronavirus, que luego falleció en el Sanatorio Otamendi y Miroli, tenía la matrícula suspendida por no haberla renovado oportunamente y su consultorio médico ubicado en el barrio porteño de Recoleta no se encontraba habilitado para funcionar como tal, según fuentes judiciales.
La información fue aportada este jueves por el Ministerio de Salud al expediente judicial que lleva adelante el juez federal Sebastián Casanello, con el fiscal Eduardo Taiano, quienes investigan al médico Dante Converti por supuesto ejercicio ilegal de la medicina y por supuesta obstrucción de medios de prueba, según pudo reconstruir Télam.
La investigación se inició por una denuncia presentada ante la Policía «como un hecho de prevención», luego de que Converti no se dejara inspeccionar por las autoridades sanitarias competentes y surgiera información que daba cuenta de que estaba siendo vaciado su consultorio médico.
En ese contexto, el juez Casanello ordenó allanar el consultorio ubicado en la calle Ayacucho con el objetivo de «preservar la prueba» y, en paralelo, pidió informes al Ministerio de Salud para saber si Converti estaba habilitado para ejercer la medicina.
El Ministerio de Salud informó hoy que el consultorio médico ubicado en la calle Ayacucho “no se encuentra autorizado a funcionar como tal”, y que el médico investigado tiene una matrícula que no renovó –de acuerdo a lo previsto por la resolución 404/2008- por lo que “está suspendida” y “no puede ejercer la medicina”.
Desde la cartera sanitaria informaron, además, que Converti “no presenta especificidad registrada” ante esa autoridad; mientras que del expediente judicial surge que se presentaba como especialista en neurocirugía.
La denuncia por la cual es investigado Converti, que ya designó abogado en el expediente, está vinculada a la prescripción de una sustancia no autorizada como medicamento al paciente Oscar García Rúa, y que tendría «carácter nocivo» para la salud, un tipo de delito que se investiga en la Justicia federal.
Durante el allanamiento, realizado el martes por la noche, la Policía secuestró historias clínicas y recetas de dióxido de cloro, entre otras evidencias.
Por otro lado, también hoy se supo que la Cámara en lo Civil y Comercial Federal declaró «inoficioso» pronunciarse sobre el recurso de apelación presentado por el Sanatorio Otamendi y Miroli contra la orden judicial de suministrarle dióxido de cloro a Oscar García Rúa, fallecido días atrás en ese centro asistencial.
Fuentes judiciales confirmaron que la Sala «de Feria» de la Cámara concluyó que el planteo del recurso sobrevino «abstracto» luego del deceso de García Rúa, quien al igual que su mujer, Alicia Martha Trezza -fallecida cinco días antes, el 6 de enero- estaba internado en el sanatorio con diagnóstico de Covid-19.