La diputada nacional de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda-Unidad, Mónica Schlotthauer, presentó este miércoles un proyecto para prohibir despidos y suspensiones, y establecer «un reparto equitativo de las horas de trabajo entre toda la mano de obra disponible».
«Este proyecto combate de raíz el desempleo que creció casi el doble con este gobierno. Casi dos millones de personas se encuentran en situación de desempleo pleno y dos millones y medio más están subocupados, mientras decían que el FMI nos iba a salvar», sostuvo Schlotthauer en un comunicado difundido por Izquierda Socialista (IS).
La iniciativa propone obligar al empleador a respetar los puestos de trabajo bajo penas de apercibimiento y empleo de la fuerza pública.
«Toda empresa o establecimiento que cierre o despida masivamente pasará a la órbita del Estado nacional y con los fondos estatales necesarios y bajo control de sus trabajadores comenzará nuevamente la producción o actividad», sostiene el proyecto en sus fundamentos. Además, insta «al reparto» de las horas de trabajo entre toda la demanda de mano de obra disponible, y fija «una reducción de la jornada laboral con igual salario, hasta alcanzar el valor de la canasta familiar».
«Hay que prohibir los despidos y destinar los fondos que van para la deuda en un plan de viviendas populares y obras públicas que generen trabajo genuino», subrayó la legisladora.
Para Schlotthauer, los proyectos presentados por sectores del peronismo que proponían prohibir «despidos por 180 días» exigen una doble indemnización, pero «no son una herramienta que frene la desocupación ni la recesión».
«Nuestro proyecto, en cambio, tiende a tomar medidas urgentes y de emergencia para frenar la ola de despidos y suspensiones. Por eso alertamos que el posible triunfo de Alberto Fernández, como lo dijo su economista Guillermo Nielsen, traerá más flexibilización, porque es lo que exige el FMI», puntualizó la diputada.