Un adolescente chubutense de 15 años se convirtió en el primero en América latina en recibir el implante de un cardiodesfibrilador subcutáneo, una tecnología innovadora que, al igual que los endovenosos convencionales, permite prevenir la muerte súbita en personas con cardiopatías y reduce el riesgo de infecciones en válvulas cardíacas y el estrechamiento venoso.
La intervención, realizada por profesiones del Instituto Cardiovascular de Buenos Aires (ICBA), consiste en la colocación debajo de la piel en la zona torácica de un dispositivo de 130 gramos de peso que consta de un catéter y un generador, y tiene la capacidad de medir el ritmo cardíaco realizando una descarga eléctrica cada vez que detecta una arritmia maligna que suponga riesgo de vida para el paciente.
El adolescente intervenido había sido derivado al Instituto tras haber sufrido desmayos mientras practicaba actividad física, síntomas de la miocardiopatía hipertrófica que lo aqueja y que se caracteriza porque el músculo del corazón tiene un engrosamiento anormal.
Tras evaluarlo, los especialistas del ICBA, que cuenta con un área de atención de pacientes portadores de cardiopatías congénitas y una Clínica de Miocardiopatías, decidieron que el cardiodesfibrilador cutáneo era la mejor opción terapeútica.
“Al realizar una evaluación exhaustiva del paciente, descubrimos que había antecedentes de muerte súbita en la familia. Frente a esta situación, con el equipo médico de cardiopatías congénitas del instituto, decidimos que la mejor alternativa era el cardiodesfibrilador implantable subcutáneo” aseguró María Amalia Elizari, jefa de la Sección Cardiopatías Congénitas del Adulto del ICBA.
La especialista explicó, además, que este tipo de implantes reduce el riesgo de infecciones que pueden afectar las válvulas cardíacas y la estrechez de las venas que llegan al corazón; al mismo tiempo que evita remover catéteres a futuro frente a posibles desplazamientos o fracturas, que en el caso de un dispositivo convencional tiene que hacerse dentro del corazón.
“Es la primera vez que en América latina este tipo de procedimiento se realiza en un adolescente y estamos muy orgullosos de haber sido parte de este hito. Afortunadamente, el paciente recibió el alta al día siguiente, y evoluciona de manera favorable”, finalizó la especialista.
El procedimiento realizado a principios de octubre pero difundida este lunes estuvo a cargo de los doctores Mónica Benjamín y Santiago Rivera, integrantes del Servicio de Electrofisiología del ICBA.
El cardiodesfibrilador subcutáneo fue desarrollado en el año 2000 por la empresa estadounidense Cameron Health, con el objetivo de sustituir los electrodos endovenosos que se ubicaban dentro del corazón. Esta nueva generación de desfibriladores comenzó a comercializarse en Europa en 2009 y en 2012 ingresó al mercado estadounidense.